martes, 29 de diciembre de 2020

Alfonsín y el aborto: Cuando impidió incorporar una cláusula antiaborto en la Constitución.


Con grupo de docentes y alumnos llegamos al Rectorado de la UNL donde funcionaba la Convención reformadora de 1994 en Santa Fe. Alfonsín nos concedió una entrevista y estaba serenamente complacido. Él no era pro abortista, pero nos contó, satisfecho, que habían conseguido impedir que se incorporara una cláusula anti aborto en la Constitución. Creía que no era una cuestión para inscribirla y cerrarla en la Carta Magna en ese momento y a las apuradas, sino un tema de debate democrático a futuro. Una vez más, Alfonsín me impactaba como político y estadista.


Nadie me lo contó. Lo ví y lo escuché y así ocurrió.


Menem y su Ministro de Justicia Rodolfo Barra y a instancia de la Iglesia, con lobbys del golpista Aldo Rico, quisieron introducir a último momento y sin consenso, una cláusula antiaborto que establecía expresamente la “protección de la vida desde la concepción”.


Ante ello Alfonsín hizo saber expresamente al peronismo que si insistían con ese propuesta él y su bloque abandonarían la Convención y la reforma se caería. Menem no llegaría a tanto: su objetivo era la reelección.


Ante ello admitieron la propuesta de Alfonsín: propuso incorporar un texto dentro del art. 75, inc 23 (atribuciones del Congreso) y como parte de la legislación sobre “seguridad social”, la “protección del niño en situación de desamparo, desde el embarazo hasta la finalización del período de enseñanza elemental y de la madre durante el embarazo y el tiempo de lactancia”.


Con esta propuesta Alfonsín impedía una cláusula antiaborto en la Constitución que clausuraría cualquier debate posterior, la diluía dentro del régimen de seguridad social y como él dijo en la Convención, dejaba el tema a una futura discusión legal abierta que, “podía ser votada tanto en Suecia donde se practica el aborto con en Irlanda que la prohíbe”.


A horas de un debate fundamental, el de la interrupción voluntaria del embarazo, una vez más, es justo decir: Gracias Dr. Alfonsín!!!! Sin sin su férrea postura hace 26 años, este debate de hoy no se estaría dando.


IVE, ESI: SON MIS PROYECTOS, ESTÚPIDOS.


Algunos no se manifiestan a favor expresamente o condicionan el apoyo al proyecto sobre el aborto porque si se convierte en ley, entienden, teóricamente “beneficiará” o capitalizará el Gobierno Nacional. Y es tanto el encono que tienen que prefieren renunciar a sus principios y viejas luchas antes que -supuestamente- “favorecer”, con su opinión al Gobierno. Mezquindad política, enanismo intelectual. Es como si yo porque siempre propuse la derogación del servicio militar me hubiese convertido en menemista porque apoyé (lo único) esa iniciativa en los 90. Un disparate. Fui antimenemista cuando Menem gobernaba, no de ocasión o después. Fuí antimenemista como diputado en esta Provincia cuando era el proyecto de los Reutemann y casi todos lo apoyaban.  




El Proyecto de IVE es “MI” proyecto. No los del Gobierno de turno. Así como la ESI es “MI” proyecto, y con más razón: fuí el que presenté el primer proyecto de educación sexual en la Provincia siendo legislador en 1990. Es “MI” proyecto, no el del gobierno que lo apruebe.

¿Y saben qué les molesta?: la coherencia: siempre hemos luchado por estas cosas, las mismas cosas, honestamente y lo seguiremos haciendo hasta que se concreten y luego, seremos vigilantes en su cumplimiento.

Por tanto, SON MIS PROYECTOS, ESTÚPIDOS… no los de un Gobierno. Son mis luchas. Mis orgullosas luchas. Y no las “regalo” ni las oculto: eso se lo dejo a los fanáticos y a los mediocres.

En consecuencia, hoy si sale aprobado la IVE, festejaré porque será MI TRIUNFO, junto al de muchos, y si no sale aprobado, será MI (Nuestra) DERROTA, como tantas he tenido. Y allí estaré otra vez, recuperando fuerzas para seguir luchando por ellas, porque más temprano que tarde se convertirán en ley y hará que todos tengamos una sociedad mejor, más libre y más igualitaria.






sábado, 26 de diciembre de 2020

NO SON HÉROES NI VANGUARDIA

No son héroes ni vanguardia. 

Hay aumento de contagios y de fallecidos. Escucho a algunos decir que no hay información o campañas suficientes???. En el mundo y en Argentina, todos (gobiernos, médicos, científicos) dicen hace meses, que hasta que no haya vacuna y millones inmunizados, la única forma de cuidarse es el barbijo, la higiene y especialmente, el distanciamiento físico. Eso tan sencillo y tan claro. ¿Qué es lo que no entienden?. En realidad, entienden, claro que sí. 



Tampoco hay "segunda ola" en nuestro país: hay desaprensión, insolidaridad, indolencia. Y no me refiero a los que necesitan laburar y a pesar de todo se cuidan. No, me refiero a los otros, a esa inmensa mayoría...A los que están convencidos que no se van a contagiar y por eso les importa un bledo contagiar a los demás, incluso a familiares y adultos mayores. A esos que creen que están desafiando al "poder".. Lamento decirles que NO, no son "héroes" de nada. No están tomando la Bastilla ni son la vanguardia del proletariado que hace crujir un "sistema". No, son modestos "caprichositos" (algunos con modales pequeño burgueses) que desafían solamente a un  virus.. y desafían con la arrogancia de los ignorantes los consejos médicos y científicos. Desafían los pedidos de distanciamiento, el cuidarse y cuidar. Eso desafían, modestamente eso. Tanto como eso. 

Aquí los únicos héroes son los médicos, enfermeros, el personal que asiste, los bomberos, que a veces ni siquiera pueden festejar en estas fiestas, que se sacrifican y mueren para salvar vidas, aún y también, la de los indolentes, la de los que desprecian al semejante, la de los "caprichosos" y la de los desafiantes de baratijas. 





domingo, 13 de diciembre de 2020

El caso Traferri: ¿problema constitucional o político?.

 El caso del senador Armando Traferri es el de mayor impacto institucional desde la destitución de Antonio Vanrell en 1990. Allí fue desalojado del cargo de Vice Gobernador mediante el juicio político, en una Legislatura que integré. Aquí por el contrario, se trataría del eventual “desafuero” del senador por el Departamento San Lorenzo para que sea sometido a proceso penal (art. 51 de la Constitución Provincial).   


¿Hay en este caso discusiones constitucionales de magnitud o en realidad el problema es esencialmente político?. Veamos:

1) Lo primero que hay que aclarar es lo que distingue la Constitución Provincial de la Nacional: en ésta los legisladores sólo tienen “inmunidad de arresto”, en cambio en la nuestra, poseen además, “inmunidad de proceso”. Dice el artículo 51: “Sin autorización de la Cámara… no pueden ser sometido a proceso penal”. Es decir, no puede avanzarse sobre el legislador en el enjuiciamiento penal sin que la Cámara proceda al “desafuero”. Algún sector sostiene que esa cláusula sería inconstitucional porque impediría a la justicia actuar: en realidad no le impide, como ha dicho Sebastián Soler, “posterga” el proceso hasta que se haya cumplimentado la exigencia constitucional del “desafuero”, pero si éste es negado, puede continuar vencido su mandato. 

2) El senador Traferri ha dicho que “no puede” renunciar a sus fueros: tema de discusión jurídica. Se sostiene en la doctrina que como se trata de un privilegio del cuerpo y no del legislador, no estaría habilitado para tal renuncia. Poco cuentan los argumentos: el senador manifestó que no se someterá al proceso penal voluntariamente.

3) La decisión de Traferri deja abierta una sola posibilidad: la prevista constitucionalmente en el artículo 51: ante el requerimiento de los fiscales pidiendo el desafuero, es “la Cámara a la que pertenece” (de Senadores) la que debe “autorizar por dos tercios de los votos de los presentes” a que se lo someta a proceso penal. Sin desafuero no puede proseguirse penalmente a Traferri durante su mandato.

4) La Constitución es precisa: dice dos tercios de los “votos presentes” aunque algunos discutan ese número (erróneamente), aduciendo que el art 50 que también se refiere a privilegios parlamentarios habla de las “dos terceras partes de sus miembros”. No es bueno, confundir cuando la Constitución es clara al respecto. En un caso se trata de excluir y corregir a miembros del cuerpo, en el otro, de permitir que se le siga proceso penal.


Es la política, estúpido.

La cuestión constitucional aparece clara, más allá de preferencias personales o doctrinarias. El tema es político y está reservado a la cámara a la que pertenece Traferri: el Senado.

Allí se necesitan 13 votos (si estuvieren todos presentes) para “desaforar” al legislador y el justicialismo en su conjunto tiene 12. En consecuencia, la “llave” que resuelve este tema reside en la voluntad política de ese sector. Si la documentación probatoria fiscal es contundente y amerita el avance de una investigación penal, no debería dudarse con el desafuero. Las inmunidades parlamentarias no fueron creadas como refugio corporativo de los legisladores sino como garantía funcional de independencia frente a otros poderes institucionales (Ejecutivo, Judicial) o fácticos.

De lo dicho se desprende que en este tema que tantas aristas y consecuencias puede tener, no hay un conflicto constitucional sino de naturaleza institucional y político.

Es de enorme impacto que un órgano encargado de investigar delitos (el MPA) haya tenido en su seno integrantes que están siendo acusados ellos de haberlos cometido. A su vez, aparece saludable que sea la misma institución quien investigue y persiga a sus propios miembros. Sin embargo, las derivaciones parecen insospechadas: están involucrados ex legisladores, dirigentes políticos y un senador en funciones que mutuamente se endilgan acusaciones cruzadas de operaciones políticas con los más altos funcionarios del Poder Ejecutivo.

Lo mejor que puede pasar en este vendaval que conmueve la política santafesina es garantizar que los fiscales puedan investigar sin interferencias, libremente y que éstos prueben, si corresponde y garantizando el debido proceso, las graves delitos que se enuncian. Como nunca antes están involucrados de una u otra forma miembros de los tres poderes del Estado. Lo peor sería que frente a este escándalo y a las graves acusaciones no haya respuestas institucionales, se cubra de opacidad cómplice el proceso y no se sepa la verdad y si corresponde, quien deba ser sancionado, efectivamente lo sea. De lo contrario, la credibilidad publica en las instituciones y en la política santafesina, sufrirá un daño irreparable.



viernes, 6 de noviembre de 2020

¿Supresión de las PASO?. Las reglas electorales en juego y la boleta única de papel

¿Supresión de las PASO?. Las reglas electorales en juego y la boleta única de papel

 Por Oscar Blando. Doctor en Derecho. Prof. Titular de Derecho Político (grado) Constitucional Profundizado y Electoral (posgrado) UNR. Ex Director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe.
Postergar o suspender las PASO significa cambiar las reglas electorales. Y las reglas electorales no son adornos en los procesos electorales: organizan la competencia política, la oferta electoral y la representación y deben garantizar el derecho constitucional de elegir y ser elegido. La modificación de las reglas electorales tiene impacto y consecuencias en el sistema político: nunca son neutras. 

Por lo tanto, la supresión o suspensión de las PASO requiere de una amplio consenso político: no pueden ser pensadas en beneficios o ventajas para unos y en perjuicio para otros. La modificación de las PASO sólo es viable con un necesario acuerdo político, especialmente de las mayorías parlamentarias en el Congreso Nacional ya que se necesita modificar la ley electoral: no puede hacerlo el Presidente por un DNU ya que le está vedado constitucionalmente legislar en materia electoral (art. 99, inc 3). 

 La supresión de las PASO supone la modificación en la forma de nominación de las candidaturas partidarias y esto tiene un doble impacto: por un lado en la población, en el electorado, ya que no podrá ejercer ese derecho electoral de participación política, y especialmente, tienen influencia decisiva en los partidos y coaliciones electorales. Las PASO significan una forma ordenada, previsible y equitativa de seleccionar los candidatos en las distintas listas y de resolver democráticamente las diferencias intra partidarias. 

 Los argumentos que suelen esgrimirse para la suspensión de las PASO son la pandemia y el gasto. Ciertamente, hay un escenario electoral incierto para el 2021, pero las predicciones indican que la situación puede mejorar, incluso por la aparición de la vacunas, y por otro lado, las elecciones en la región se vienen realizando con protocolos estrictos aún con pandemia y en estas épocas: Bolivia lo ha hecho recientemente sin inconvenientes y por estas horas EEUU, donde han votado mas 50 millones de personas de manera presencial. 

Si del “gasto” se trata debemos decir, que la democracia electoral siempre tiene sus “costos” económicos y vale la pena afrontarlos para garantizar los derechos políticos de los ciudadanos. Si de “ajustes” se trata no empezaría por la supresión de las elecciones. Si la política quisiera ahorrar recursos y garantizar las salud y el impacto ambiental, debería empezar por implementar la boleta única de papel a nivel nacional como una forma de hacer más equitativa y transparente la votación, evitando además el “negocio” de muchos aventureros de la política que más que partidos organizan “micro emprendimientos individuales”

Santa Fe, simultaneidad y boleta única. 

 Más allá de las supresión o no de las PASO, si la Provincia decidiese realizar elecciones simultáneas con la Nación en el año 2021, debemos garantizar, como lo hizo el Gobierno del Frente Progresista junto a las fuerzas de la oposición en 2013 y 2017, la utilización de la boleta única de papel para la elección de cargos locales. Santa Fe en base a su poder autonómico garantizado por la Constitución y en defensa de su sistema de votación debe asegurar, si se deciden elecciones simultáneas, que el pueblo santafesino vote en un mismo acto con dos sistemas diferentes: las boletas partidarias a nivel nacional y la boleta única de papel a nivel de cargos locales. Así garantizaremos el federalismo electoral y cuidaremos el voto de los santafesinos con la boleta única de papel. Cuidar el voto es cuidar la democracia.

martes, 30 de junio de 2020

¿Independentismo en la Argentina?. Una propuesta absurda e inconstitucional.


Hablar de "independentismo" es un despropósito y un debate tan inviable como equivocado. Ya lo habían insinuado algunos después de las elecciones de 2019, cuando se proponían hacer la "República del centro", es decir, las provincias llamadas "ricas" que votaron al macrismo. Algo parecido están queriendo instalar ahora.

Mis apuntes sobre esta provocativa propuesta:
1) Nadie niega la inveterada postura centralista de los gobiernos nacionales en perjuicio de las provincias. Es más, la discriminación sobre la base del color político. Un ejemplo, es la deuda que tiene la Nación con Santa Fe y lo que aporta al erario nacional no regresado a la Provincia. Pero a Hermes Binner no se le ocurrió proponer la separación de Santa Fe. Inició una demanda judicial ante la Corte Suprema. Aún impaga e insólitamente no reclamada en actitud claudicante del actual gobierno provincial.



2) La propuesta de "independencia" es inviable constitucionalmente. Argentina es una República Federal. Por tanto, las provincias tienen autonomía (no soberanía) y no pueden escindirse (secesión). La secesión es una atribución de una Confederación, no de una federación. También es inapropiada la vinculación asimilable con España que tiene un régimen autonómico diferente.
Por tanto, el debate en estos términos es absurdo y parece buscar un efecto político para que algunos medios lo difundan. Y lo consiguen: proponer debates imposibles de materializar para encontrar espacios de publicidad personal o partidaria.
3) Si se lee el artículo y las propuestas son casi exclusivamente de carácter economicista. Es decir, se pretendería descuartizar la Argentina federal, autonómica, por un esperpento insolidario, injusto, desigual que ni la Constitución del 53 ni producto de las reformas posteriores admiten. Es decir, lo que confusamente promueven, está prohibido constitucionalmente.

4) Qué es lo que sí pueden hacer las Provincias en el marco de la reforma de 1994?. "Crear regiones" como lo establece el art. 124 de la Constitución Nacional "para el desarrollo económico y social..." y "celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación, con conocimiento del Congreso"..Sólo eso, Hasta ahí. Que nada tiene que ver con este supuesto y confuso "independentismo" abiertamente inconstitucional.



5) Sin duda la Argentina merece un debate sensato y responsable sobre el federalismo y sobre la distribución de los recursos y la coparticipación. Nuestro país, tiene una superestructura que es federal pero su infraestructura es unitaria. Es ese el debate que nos merecemos, dentro del orden constitucional y federativo que excede el cuestionamiento de las "provincias ricas" excluyendo a las que algunos neoliberales llamaron, provincias "inviables". Es rediscutir todo el régimen federal argentino seriamente y no esta propuesta tan provocadora, absurda, como institucionalmente inviable.

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domingo, 21 de junio de 2020

VICENTÍN, BELGRANO Y UN DIÁLOGO IMAGINARIO EN LA PLAZA.


VICENTÍN, BELGRANO Y UN DIÁLOGO IMAGINARIO EN LA PLAZA.

- Banco Nación (BN): Hola Vicentín.
- Vicentin (V): Hola.                                                         

- BN: Por qué estas reclamando Vicentín en este “Banderazo”?
- V: Porque no quiero que el Estado se meta en mi empresa.

- BN: Pero Vicentín, vos me viniste a pedir plata a mi, Banco público porque dijiste que era para salvar la empresa. Qué hiciste con lo que te presté?.
- V: Eso no es problema tuyo, no te metas con mi propiedad privada.

-BN: Cómo no me voy a meter Vicentín, yo soy tu acreedor y vos mi deudor. Tu empresa privada le debe a Bancos públicos. Pagame, devolvé la guita de los argentinos.
- V: Ahora no puedo… “pasaron cosas”… Pero esta es una empresa próspera….

- BN: ¿Cómo próspera Vicentín: te has insolventado, estás concursado, no le pagás a nadie, no solo a mi, a nadie…
- V: Esta es una empresa familiar de 90 años…

-BN: Eso habrá sido antes, en los últimos años se extranjerizó cuando creaste empresas off shore...
- V: No me “idelogices” el tema….

-BN: Yo ideologice?…. Vos Vicentín sos el que aportaste millones para la campaña de un partido político afín a tus ideas….
V: Qué tiene de malo eso? es legal, soy una persona decente...

BN: No sé, habrá que ver lo que dicen las auditorias, pero lo que no es legal es que además evadas millones al Estado…eso es delito...
V: Y para qué quiere el Estado plata?...

BN: Necesita fondos entre otras cosas, para ayudarte a salvar tu empresa privada y a productores y trabajadores desde hace años.
V: Mirá con vos no se puede hablar, vos querés hacer política, y yo solo quiero trabajar: soy apolítico. Chau…

BN: Chau, pero adónde vas, a la fábrica ahora?.
V: No, al acto y movilización espontánea contra este gobierno chavista...

BN: Y se fue, caminando entre banderas y carteles que decían “Todos somos Vicentín”…
Ahí pensé en la fecha patria, en Belgrano, en el aniversario de su fallecimiento y no sé por qué recordé su agónica frase final: “Ay, Patria mía”….




miércoles, 17 de junio de 2020

La “lucha” contra el coronavirus como épica y relato bélico.


Todo gobierno tiene el derecho de hacer publicidad y difusión de sus actos y de fundar un relato que lo identifique. Esto es legítimo y no está en discusión. Lo que puede discutirse es el contenido de esa narración. Este spot del Gobierno Provincial, cuyo link se acompaña, sobre el coronavirus es consecuencia y derivación del discurso identitario de “paz y orden” elegido en la campaña: se invoca equivocadamente a la idea de guerra en la lucha contra el virus, se recurre a conceptos bélicos como la referencia al “frente de batalla”, la “retaguardia” y se apela al “heroísmo” patriótico donde junto a la imagen de la bandera se acompañan escenas cargadas de hombres uniformados, de fuerzas de seguridad en una plaza casi vacía.
Esta no es una lucha de ejércitos, policías y gendarmes, es una emergencia sanitaria global que enfrentan no sólo los gobiernos sino la sociedad civil y si de reconocimiento se trata, debiera haber estado en ese spot el personal de sanidad, los médicos, los enfermeros y tantos otros representantes de la sociedad civil. Los que dan su vida no en un imaginario campo de batalla sino en el menos épico pero más humanitario dispensario, hospital o centro de salud.



http://videos.santafe.gov.ar/AUDIOS%20Y%20VIDEO%20COMERCIALES%20/06%20JUNIO/GSF_Junio_OP_HEROISMO-SOLIDARIDAD_30%20seg.MP4?fbclid=IwAR3lEPtQE49kksyJfBC0YYZdzOIJ-S9c-rrqXKeMAfWUQxdNvbMummGL7jk

domingo, 14 de junio de 2020

LIBERALES DE PACOTILLA: CAPITALISTAS EN LAS GANANCIAS Y SOCIALISTAS EN LAS PERDIDAS.




18 de noviembre de 1982. Como lo titula el propio diario La Nación "se estatiza la deuda externa" "El Banco Nación resolvió hacerse cargo de los créditos privados" siendo Martínez de Hoz Ministro de Economía.


"Mediante la circular A251 del BCRA54​ la directa estatización de unos 17.000 millones de dólares de deuda externa privada que pasó a ser deuda pública. La deuda de diferentes empresas como Alpargatas S.A., Grupo Macri, Banco Francés del Río de la Plata, Banco de Galicia, Bunge y Born S.A., Grafa S.A., Molinos Río de la Plata, Loma Negra S.A, Ledesma,, Pérez Companc S.A., ACINDAR S.A., Ingenio Ledesma, fue transferida al Estado liberando de este modo a las empresas deudoras".


Es decir, todos los argentinos nos tuvimos que hacer cargo de las deudas de esas empresas nacionales y multinacionales. Y hoy esos mismos grupos (porque la mayoría sigue estando, y los descendientes y representantes de ellas) son los que se escandalizan por una posible "expropiación" aduciendo avance estatal a la propiedad privada... Allí no les importó que el Estado "expropiara" sus deudas privadas y las trasladan a la sociedad argentina. Allí no acusaron de "intervencionista" al Estado cuando pidieron socorro...


Lo que quieren es un Estado dócil, bobo, con funcionarios veniales y cómplices para estafar a la sociedad. Capitalismo argento con empresas fundidas y empresarios ricos....
Son unos caraduras.....(y/o algunos delincuentes) que viven a expensas del Estado, que no dudan hacer negociados, evadir y transferir divisas. Liberales de pacotilla, capitalistas en la ganancias y socialistas en las pérdidas.





El grupo Vicentín, antes de sacar solicitadas pagas, lo primero que debieran es explicar no sólo al Gobierno sino a la sociedad argentina qué hicieron con esa empresa "próspera" hasta 2019 e insolvente y evasora hoy?. Qué hicieron con los préstamos de Bancos Públicos como el Nación?. Dónde fue el dinero que todos los argentinos le financiamos?. Le financiamos... queda claro?... El Estado de todos les financió a ellos!!!!!


Finalmente, este no es sólo un problema económico, financiero, jurídico es un problema político en el seno de la sociedad capitalista: ¿quiénes ganan y quiénes pierden?. Como dice Laurent Cordonnier en Le Monde Diplomatique: "cuando la tormenta estalla el capitán apela a la solidaridad. Cuando pasa, la unión se desvanece; la mayoría sufre en la bodega; los menos bailan en el puente...".

viernes, 5 de junio de 2020

DE RACISMOS Y DE RACISTAS


El presente texto fue publicado hoy por el Diario La Capital de Rosario https://www.lacapital.com.ar/opinion/de-racismos-y-racistas-n2588985.html

Sigmund Freud alguna vez se refirió al síndrome del “narcisismo de la pequeña diferencia”, por el cual se suele odiar tanto más al “otro” cuando ese Otro más se nos parece. El sociólogo Eduardo Gruner por eso, pudo explicar que quizá lo que haya en el fondo del racismo no sea, como suele decirse, la intolerancia por la diferencia, sino más bien la intolerancia por la semejanza, que hace que construyamos una diferencia artificial e imaginaria para explicar el odio o el miedo.

Es saludable que haya gente entre nosotros que se "anoticie" y rechace ahora la violencia y el racismo de allá (EEUU) y de acá (comunidad quom)... También seria bueno que esa misma gente deje de utilizar términos discriminatorios, segregacionistas y xenófobos cotidianamente cuando algún temor más cercano los asalta.

Como es incongruente que se repudien ahora los abusos policiales y a la vez, se acepte la “doctrina Chocobar”, parece incompatible condenar el racismo y repetir descalificantes conceptos cargados de discriminación: desde que las mujeres pobres se embarazan para cobrar planes sociales, los gitanos son todos ladrones y los chilenos punguistas, hasta la más gráfica expresión de odio: "negros de mierda" como síntesis de los “males” que acechan a la vuelta de la esquina.




Decir "negro de mierda" es mucho más que una referencia al color de la piel: como se ha dicho, "implica una ideología, una postura, un ser”. Negro y mierda para los racistas, son lo mismo. Es todo lo que se entiende como malo: es ser el vago, el que no quiere trabajar porque cobra un plan, al que vive en una villa, el que habla mal: "Es cosa de negros", repiten como insulto cargado de mal gusto, pero hay algo más: lo que expresan en el fondo, es el desprecio a los pobres los que, parece, no pueden ofrecer nada bueno. Adela Cortina lo denomina “aporofobia”: el rechazo al pobre (y negro).


Es más, puede ocurrir también que esos racistas de familias medias nativas lleven al extremo esa carga de odio y hasta se conviertan en asesinos: "negro de mierda" le gritaban al indefenso Fernando Báez Sosa los rugbiers a la salida del boliche mientras lo molían a golpes hasta matarlo.

El racismo no es patrimonio de ningún país (o de todos). Pero hablemos del nuestro: la antropóloga María Inés Pacceca, en un trabajo que se llama “El lado oscuro del crisol de razas” sostiene que tenemos dos tradiciones inmigratorias. De una se enorgullece, de la otra se reniega. La primera es la gran migración histórica (porque ha dejado de ocurrir) ultramarina de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, que modificó radicalmente la estructura de la sociedad criolla: italianos, españoles, judíos, rusos, polacos, de la que muchos provenimos y que se fraguó sobre la base determinadas características: blanco y europeo, y de reales ideas fuerza: el trabajo, la honestidad y el esfuerzo propio.

Pero también existe la segunda tradición migratoria (histórica pero también contemporánea) que proviene de los países americanos y limítrofes: Bolivia, Chile, Paraguay, Perú, pero donde la mirada ya no es tan benévola, pese a que nuestros abuelos llegaron, en todo caso, tan pobres y desamparados como muchos de nuestros migrantes latinoamericanos. De nuevo, como dice Gruner, construímos una diferencia artificial para explicar y justificar el odio y el miedo.

Desde las denominaciones peyorativas: “perucas”, “bolitas” o “paraguas” pasamos a adjudicarle la síntesis de nuestros propios males: básicamente se los acusa de ser una “amenaza” a la sanidad, al empleo y al orden público. Se le atribuye la delincuencia, cuando la evidencia demuestra según la población carcelaria que ello es comparativamente falso. Que vienen a “quitarnos lo nuestro”, como el trabajo, pese a que hacen la labor peor remunerada, pasan a integrar el mercado informal y los empleos de baja calificación y hasta el trabajo esclavo.

Y en esta época “pos moderna” ha aparecido otra peligrosa forma de racismo: el digital. Es impresionante advertir el nivel de odio, de racismo y discriminación (potenciado por el anonimato) que aparecen en las redes sociales o en los comentarios a noticias en los portales digitales. A veces, la acotación del “ciudadano” es más cruel e inhumana, que la noticia misma. La descalificación del “otro” es la norma. No hay un debate público: hay una competencia por ver quién profiere el agravio más humillante.

Así como las revoluciones tecnológicas contribuyen a la información y la deliberación, también son catalizadoras de fenómenos contrarios a la democracia, la tolerancia y favorecen el racismo y ayudan a cultivar el discurso del odio, dice el sociólogo Silvio Waisbord. Las redes sociales están repletas de contenidos que deshumanizan a otros - etnias, nacionalidades, religiones, mujeres, sexualidades no binarias y otros. Quienes trafican el odio se encuentran y conectan, se reconocen y legitiman tal como cualquier otro grupo social. Lamentablemente, expresar odio se convirtió en una forma de rebeldía frente a lo “políticamente correcto” y una defensa de un mítico derecho libertario de expresión sin reservas o consideraciones. Así surgen los movimientos reaccionarios y supuestamente anti sistema en el mundo y en América y los políticos que expresan esos ideales. No hay que buscarlos mucho, también están entre nosotros.

Claro, nadie confiesa ser racista ni discriminador, pero estemos alertas, aún con los nuevos anti-racistas, porque “lo esencial para diplomarse en racismo, es la oportunidad”.




sábado, 30 de mayo de 2020

EL DOCUMENTO DE LOS "INTELECTUALES": ENTRE LA DESMESURA Y LA BANALIDAD.

Este artículo fue publicado por el Suplemento Rosario 12 del Diario Página 12, el día 9 de junio de 2020. https://www.pagina12.com.ar/270932-intelectuales-entre-la-desmesura-y-la-banalidad

El documento difundido por un grupo de “intelectuales”, científicos, académicos, periodistas, “personalidades” sostiene que en la Argentina se ha instalado una “infectadura” y que "la democracia están en peligro".

En nuestro país hay libertad de expresión y todos tienen el derecho de opinar, eso es esencia de la democracia (y no de la dictadura).

Celebro entonces el debate de ideas, la deliberación pública, y también el alerta que puede hacerse desde ese documento sobre los límites al poder, la apelación a los controles, a la ampliación de voces para la toma de decisiones, pero lo que no puedo compartir es la desmesura…la banalidad, la utilización deliberada de categorías, la comparación de procesos que sorprenden y decepcionan.

Mis desacuerdos principalmente son los siguientes:

1) Dicen “El presidente Fernández anunció que comenzaba “la hora del Estado”, una expresión que recuerda a la famosa frase de Leopoldo Lugones...”. La verdad, confundir la “hora del Estado” con la “hora de la espada” al que la pluma del escritor sirvió para la dictadura de Uriburu que derrocó a Irigoyen, es un despropósito malintencionado.




https://www.youtube.com/watch?v=C1kmJysoxMU

Está claro que la referencia a la “hora del estado” en medio de una pandemia estaba referida a la revalorización del rol del Estado y de la salud pública frente a posturas que privilegian el mercado. Descontextualizar ese idea y pegarla a los golpistas, me parece temerario e injusto. Es bueno escuchar a Lugones como propongo aquí en esta versión fílmica adaptada y advertir la enormidad de lo que se afirma o insinúa.

2) Y no es la única referencia que pretenden relacionar este momento con la dictadura: ahora también con la del 76. Sostienen: “En nombre de la salud pública, una versión aggiornada de la “seguridad nacional”, el gobierno encontró en la “infectadura”…

¿Versión aggiornada de la “seguridad nacional”?…. A ninguno de los firmantes se les puede escapar que esa inclusión, cuyos antecedentes fueron la Doctrina de la Seguridad Hemisférica y la de la Contrainsurgencia, hace referencia a la doctrina utilizada por EEUU para inculcar a las fuerzas armadas latinoamericanas a cambiar su “misión” y fundamentar su intervención para instaurar al terrorismo de estado y la implantación de las dictaduras de mediados de los 70. 

Se puede disentir, con el gobierno, -y yo lo hago en muchos aspectos y lo he publicado- pero me parece desmesurado y grave unir determinada política de salud pública, que se puede compartir o no, con la alguna versión de la seguridad nacional. La doctrina de la seguridad nacional sirvió para matar y desaparecer gente. El aislamiento social y la cuarentena como política pública han servido para salvar gente de la muerte.

E introducen arteramente una insólita y pretenciosa denominación tipológica sobre las formas de gobierno: la “infectadura”. Adviértase que no dicen por ejemplo, “infectocracia”, es decir, una “malversación” en todo caso dentro de la democracia. No. Incluyen la palabra dictadura.  
Como he repudiado las acusaciones de dictadura al gobierno de Macri y que fueron también rechazadas fervientemente justamente por todos los actuales firmantes que ahora la utilizan, repudio esta nueva formulación. Es una enormidad banalizar las dictaduras, asimilar procesos que nada tienen que ver.

Hoy después de los repudios recibidos, insólitamente, nadie se está haciendo cargo de la palabra "infectadura": "se entendió en modo literal" dice provocando alguien; fue "un disparador" para que "los medios lo tomaran", pero la intención era abrir el "diálogo" (sic), argumentan otros. Sorprendente manera de proponer un debate democrático sincero involucrando al otro con dictaduras.


3) Por fin, alertan: “La democracia está en peligro. Posiblemente como no lo estuvo desde 1983”.

No comparto que la democracia esté en peligro, pero en todo caso, puede ser una hipótesis, una especulación (muy controvertida) como cualquier otra que la evidencia corroborará o no. Pero que se afirme que la democracia esté en peligro como “no lo estuvo desde 1983”, es verdaderamente innoble. Y me extraña porque los firmantes vivieron el gobierno de Alfonsín y no desconocen lo que significó el Juicio a las Juntas, los días de incertidumbre amenazada por los militares y sectores afines en la débil transición democrática. Y saben y recuerdan lo que fueron los levantamientos carapintadas, salvo que ahora compartan la postura de un radical (?) el Ministro de Defensa de Macri , Oscar Aguad, que dijo que aquellos hechos de Semana Santa de 1987, eran “un acontecimiento chiquito en la historia que no tuvo ninguna implicancia”… falseando precisamente la historia y a los que defendieron la democracia y la paz en contra de la violencia.

Tergiversar la historia, confundir los enemigos de la democracia, banalizar la dictadura alarma y lejos de propiciar un diálogo democrático, lo obtura. 


domingo, 12 de abril de 2020

SEMANA SANTA...DE 1987.

Semana Santa además de ser una fecha religiosa, para muchos rememora los levantamientos sediciosos contra la democracia de tipos despreciables como Aldo Rico y Cía.


El Gobierno de Alfonsín soportó tres levantamientos: anril de 1987, enero de 1988 y diciembre de 1988.

Se entremezclan hechos y circunstancias: la creación de la Conadep, el histórico Juicio a la Juntas, la obediencia debida y el punto final. La condena a la Juntas militares y los infames indultos de Menem.

En esos días aciagos para el país, en semana santa de 1987, fue conmovedor la presencia  del pueblo en las calles defendiendo la democracia, y la de la mayoría de los dirigentes políticos de todos los partidos apoyando. Y también, tenemos presente los políticos que a su vez, no estuvieron. Y recuerdo muy bien aquí en Rosario, quienes estábamos y quienes no. Los que se escondieron. O minimizaban o directamente compartían las propuestas golpistas.

Y algunos quedan: no hace tanto, un radical (?) que fue Ministro de Macri, Oscar Aguad dijo:

"Lo de Aldo Rico con los carapintadas es historia vieja, no creo que haya que sacarlo ahora, eso ya pasó...Fue un acontecimiento chiquito y no tuvo ninguna implicancia, yo no creo que haya puesto en juego la democracia"...

Un infame. Tergiversador de la historia, un miserable negacionista.


También en el Gobierno de Macri estaba otro funcionario, Juan José Gómez Centurión, otro partícipe de los levantamientos carapintada.



Por suerte, como indica la teoría política, superamos la transición y consolidamos la democracia.


Siempre hay riesgos. Hay que estar alertas. Pero la consigna es clara: NUNCA MÁS ni golpes ni levantamientos. 



jueves, 9 de abril de 2020

ALGO PERSONAL (II)


ALGO PERSONAL (II)

Ya había escrito en este blog "Algo personal" referido a un tipo que detesto: Baby

Echecopar. http://oscarblando.blogspot.com/2012/03/algo-personal.html

Ahora agrego a estos tipos... 

"Probablemente en su pueblo se les recordará
Como cachorros de buenas personas..." 



Hay algo que me rebela… De pronto, esos tipos

que JAMAS tuvieron un gesto ni siquiera de

humanidad hacia los más desposeídos...

Esos que se dirigen a ellos con odiosa naturalidad:

“negros de mierda”,

“vagos, vayan a trabajar”,

“cerremos las fronteras” (que ahí está el MAL)

o se “embarazan para cobrar un subsidio”…

Esos tipos que están prestos a proponer como única solución bajar los sueldos de los trabajadores, cuando ellos evaden y tienen suculentas cuentas en el exterior…

Esos que siempre endiosaron la mano invisible del mercado y denostan al Estado “prebendario” (porque justamente le da una mano a los más pobres) pero que hoy reconocen, porque lo necesitan.

Esos, que muchos se pavonean por la televisión y que en su p…. vida se preocuparon por los más débiles..

A esos tipos, súbitamente les asalta la preocupación por lo “social”… por “los abuelos” (aunque siempre proponen bajarle la jubilación) por los “asalariados” (aunque siempre los culpan porque son un “costo” social que hay que flexibilizar)...

Incluso ahora piden levantar la cuarentena (no por los desventajados sino porque temen por sus ganancias)...

Y hasta presagian (y casi alientan) puebladas y levantamientos (y cuando ocurren, solo piensan en reprimir)…

Que quieren que les diga...
Entre esos tipos y yo hay algo personal.

"Y como quien en la cosa, nada tienen que perder.
Pulsan la alarma y rompen las promesas
Y en nombre de quien no tienen el gusto de conocer
Nos ponen la pistola en la cabeza.
No conocen ni a su padre cuando pierden el control
Ni recuerdan que en el mundo hay niños
Nos niegan a todos el pan y la sal
Entre ellos y yo hay algo personal" 


LA IGUALDAD EN TIEMPOS DE PANDEMIAS

Este texto me lo publica hoy 9/4/2020 el Diario La Capital de Rosario https://www.lacapital.com.ar/opinion/la-igualdad-tiempos-pandemias-n2576553.html


La pandemia es “democrática”, puede atacar a todos… ricos-pobres, ocupados-desocupados, mujeres-hombres, jóvenes-viejos, poblaciones de países opulentos y sumergidos. Por eso es tan peligrosa: nadie está exento de caer en sus redes. Todos somos igualmente vulnerables. 

El aislamiento es otra cosa. Allí no somos tan iguales. No es lo mismo ser banquero que jubilado, empresario que empleado, propietario que inquilino; tener un duplex o no tener donde dormir; molestarte porque se aumenta la cuota del colegio privado que no tener para comer. Incluso la noble y necesaria consigna QuedateEnCasa no tiene el mismo sentido para unos y para otros: no sólo porque muchos no tienen casa sino porque quedarse en casa significa no poder trabajar y por ende, no poder alimentarse.

El COVID-19 y el aislamiento, han exacerbado las desigualdades existentes y patentizan un orden social injusto a nivel global.

Pese a ello, las leyes nos informan que somos todos libres e iguales, pero ese discurso, lo saben los desventajados, disimula la efectiva desigualdad.

Y aquí aparecen las divergencias. Es decir, ¿cuál es la actitud frente a la desigualdad?. Hay quienes niegan o minimizan las desigualdades y tratan de esconder el verdadero sentido de las relaciones que las producen. Otros, tratan de exponerlas, de criticarlas e instalar el lugar para el reclamo por la igualdad y la justicia.

Algunos “confunden” lo que pertenece al orden natural y al orden social. El color de piel, la estatura, nos hace inicialmente diferentes. Y en todo caso son diferencias de orden natural. Pero la pobreza y la indigencia son desigualdades sociales. Iguales salarios o igual indigencia pertenecen al orden político y social, a la estructura económica.

Pretenden hacernos creer que las desigualdades son “congénitas”, inexorables. La infame frase con intenciones justificatorias, “pobres ha habido siempre”, responde a esa lógica: una irritante despreocupación por la desigualad como si la pobreza fuese un cuestión “natural”, irremediable. Más aún, esta actitud pretende ocultar las verdaderas causas de la desigualdad.

Que haya muchos pobres o menos pobres no es un designio maligno de la naturaleza, es una cuestión del sistema económico y político (injusto) y por tanto, es posible remediar, mitigar, eliminar.

Por eso el viejo maestro Norberto Bobbio a mediados de los 90 del siglo pasado, desafía la partida de defunción dispuesta desde los poderes ideológicos dominantes, de la díada “izquierda-derecha”. Decía: “aquellos que se declaran de izquierda dan mayor importancia en su conducta moral y en su iniciativa política a lo que convierte a los hombres en iguales o a las formas de atenuar y reducir los factores de desigualdad; los que se declaran de derechas están convencidos de que las desigualdades son un dato ineliminable y que al fin y al cabo, ni siquiera deben desear su eliminación”.

Si prefieren, excluir esta “odiosa” y “caduca” distinción así calificada por el mundo posmoderno, convendrán por lo menos con Geroge Orwell, cuando recuerda que todos somos iguales  pero algunas personas “son más iguales que otras”.

Por si hacía falta, un virus ha venido a demostrado.

sábado, 4 de abril de 2020

ESTADO DE SITIO: INCONVENIENTE E INNECESARIO.


Este artículo fue publicado por el Diario La Capital Edición hoy 4 de abril de 2020.

https://www.lacapital.com.ar/opinion/estado-sitio-inconveniente-e-innecesario-n2575570.html


El mundo y nuestro país viven una inédita situación de emergencia sanitaria producto de una pandemia global: el COVID-19.    


La declaración de estado de sitio en Argentina, sin embargo, es hoy y a nuestro juicio, innecesaria e inconveniente. Traería aparejados mayores problemas que soluciones, implicaría asumir riesgos y discusiones jurídico políticas en momentos en que, por el contrario, necesitamos de acuerdos, unificación de las decisiones, consensos amplios y colaboración política y especialmente, social.

El Poder Ejecutivo ha dictado un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU): el 297/2020 que resolvió imponer un “aislamiento social, preventivo y obligatorio”. Este es quizá uno de los DNU más claramente justificados y encuadrado entre las excepciones previstas por la Constitución Nacional (art, 99, in 3 de la CN), que lo diferencia de una lamentable tradición de gobiernos, en el pasado lejano y también reciente, que lo han utilizado en forma abusiva e inconstitucional



La norma dictada, sin perjuicio de matices y algunas discusiones doctrinarias, no ha merecido cuestionamientos judiciales significativos, salvo algún caso aislado, donde por lo demás, se confirmó la validez de la misma. El decreto está vigente y creemos se está aplicando prudentemente y en el sentido que rezan los fundamentos del decreto: "proteger la salud pública como obligación inalienable del Estado Nacional". Esto no significa que no se haya cometido algún abuso por parte de fuerzas de seguridad, pero no ha sido la regla. Y en todo caso, cualquier atropello al margen de la legalidad, debe ser llevado ante la justicia. La pendemia no derogó el Estado de Derecho. La emergencia no justifica ni abusos ni excesos.  

¿Por qué sostenemos que es innecesaria e inconveniente la declaración del estado de sitio en este momento?. En la brevedad de espacio que supone un artículo periodístico, apuntaré las siguientes razones:

a) La instauración del estado de sitio supone la mayor restricción de los derechos y las garantías previstos en al Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos incorporados a ella. Su declaración debe ser la última ratio dentro de las posibilidades que tiene el Poder Ejecutivo para obtener los fines que se persiguen. Durante el período de su vigencia, quedan nada menos que "suspensas las garantías constitucionales" lo que ha originado una ardua discusión de la mayor relevancia en la doctrina, la política y la jurisprudencia, no del todo saldada sobre los verdaderos alcances de dicha expresión, tema que excede el propósito de esta nota. 

El estado de sitio es uno de los más controversiales institutos que tiene nuestra Constitución y ha sido usado en la historia argentina medio centenar de veces, desde la primera declaración en el gobierno de Urquiza en 1854 hasta la última con el de de la Rúa en el 2001. 

En este trayecto ha sido empleado, lamentablemente e incluso durante largos períodos, no para garantizar que no se "pongan el peligro el ejercicio de esta Constitución y de las autoridades creadas por ella", como reza el artículo 23 de nuestra Carta Magna, sino para ampliar excesivamente facultades presidenciales, vulnerar autonomías provinciales y violar derechos y libertades fundamentales, convirtiendo al Presidente casi en una monarca en la República que actúa sin límites. Hay abundante jurisprudencia sobre el tema. Es conveniente pues, evitar siempre la concentración del poder en una sola persona. Límites, controles, contrapesos, transparencia en los procedimientos es lo que requiere un Estado Democrático de Derecho, aún en la emergencia.


b) La pregunta sería entonces: ¿para qué necesitaría el Presidente el Estado de Sitio además de la norma ya dictada?. 

Dicha declaración le otorgaría al Presidente una facultad excesiva, inconveniente e innecesaria atendiendo a los fines perseguidos en la emergencia. Hoy quien viola una norma puede ser aprehendido o arrestado pero queda a disposición de un juez de la Constitución que verifica la legalidad de tal restricción. Con el estado de sitio se permitiría que haya personas detenidas a disposición única del Presidente para "arrestarla o trasladarlas de un punto a otro de la Nación" según dice la Constitución.     

El Presidente Alberto Fernández se ha pronunciado sobre el tema. Se preguntó hace poco: "¿para quiero tener personas detenidas a mi disposición?... para eso están los jueces".

La correcta respuesta presidencial cierra cualquier especulación en tal sentido, y demuestra innecesaria su declaración ya que, entre otros argumentos, el mismo "beneficiario" de tales facultades, las rechaza. Nunca es bueno, aún en emergencia, que se restrinjan las libertades constitucionales y concomitantemente, se concentren y amplíen las facultades presidenciales. 

Los poderes de los que dispone hoy el Presidente son suficientes, no necesita un plus que acreciente aún más su ya amplias atribuciones. 

Es evidente, por otra parte, que el estado de sitio está pensado para otras circunstancias ("conmoción interior o ataque exterior"), y no para ser eficaz instrumento que coadyuve a superar las causas invocadas en esta inédita emergencia sanitaria. 

c) La declaración de estado de sitio también implicaría un riesgo adicional y peligroso para las libertades democráticas: la posibilidad de que la Fuerzas Armadas puedan realizar tareas de arresto y traslado de personas, desde luego, sin intervención del Poder Judicial, ya que el Poder Ejecutivo dispone de las Fuerzas Armadas y corre con su organización y distribución según las necesidades de la Nación (artículo 99, inc. 14 de la C.N.).

Las tareas de seguridad interior le están vedadas a las Fuerzas Armadas (salvo dos supuestos) ya que según al ley 24059 pueden ser desarrolladas exclusivamente por la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y eventualmente, las policías provinciales.

Además de la prohibición en el ámbito nacional, la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso "Osorio Rivera y familiares vs. Perú" advirtió que "en algunos contextos y circunstancias la intervención de las fuerzas armadas en actividades de seguridad pública, puede implicar la introducción de un riesgo para los derechos humanos..." 

Por estas y otras razones, consideramos innecesaria e inconveniente la declaración del estado de sitio salvo que una cuestión nueva de gravedad institucional, así lo amerite. Cuando nos encontramos ante estas situaciones de emergencia y se afectan derechos, libertades y garantías esenciales es cuando más respetuosos de la Constitución y de las leyes debemos ser. Hay que evitar la tentación de caer en una "estado policial", con o sin estado de sitio. Hay que defender el Estado Democrático de Derecho, que permite utilizar medidas excepcionales pero jamás al margen de la Constitución. Nunca la emergencia y la excepcionalidad pueden justificar los abusos y la arbitrariedad.

De algo estoy convencido: el estado de sitio no ayudará a proteger la salud pública de los argentinos.