Académico


Del Terrorismo de Estado a la Democracia en Argentina

"...Ops...."



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Seminario Internacional “Instituciones y Desarrollo”

Organizado por la Unidad de Ciencias Sociales,
Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Nogochi y la Universidad de Yucatán, México, junio de 2012.



             En la Universidad Autónoma de Yucatán de con los Prof. mexicanos Cecilia C. Inostroza, Othón Baños Ramírez, Ady Carrera, Sergio Quesada y Estela Pérez Moncunill de la Univeridad Nacional de Rosario
                                  
                              
                                     Presentación de la Ponencia:

                         “Desarrollo, Justicia y Derechos Humanos.
                 Los desafíos pendientes en la Argentina del siglo XXI”.


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                              Revista  ESTUDIOS SOCIALES


Nº 40, primer semestre, 2011  -  20 años de Estudios Sociales
 [Número homenaje a Ricardo Falcón]

Presentación
Darío Macor: La voluntad intelectual.

Diálogos
A. Prieto;  A. Megías;  G. Benetti;  A. Monserrat;  M. P. Martín; M. Gluck;  L. Andrenacci;  S. Carozzi;  M. Navarro;  O. Blando; M. A. Yannuzzi;  E. Mases;  A. Fernández;  W. Ansaldi; D. Armus; H. Quiroga;    C. Tcach;    H. Sabato;    J. Suriano;    M. Lobato; F. Devoto;  M. Bonaudo;  L.A. Romero

Ricardo Falcón y el desafío de pensar

Por Oscar Blando
Universidad Nacional de Rosario
ESTUDIOS SOCIALES 40 [primer semestre 2011]        


La Universidad como institución democrática es impensable sin la existencia del
pensamiento libre y el debate de ideas que impida todo dogmatismo. Quizá por
ello la Universidad pública argentina asistió con periodicidad a negras noches
de «bastones largos» que sistemáticamente cachiporrearon la cultura y a «todos
aquellos que tenían la osadía de estar incursos en el terrible delito de pensar».

Por eso la normalización universitaria luego del largo período dictatorial, supuso
una serie de desafíos.

Siempre creí, desde la Secretaría Académica de la Facultad de Derecho de la
Universidad Nacional de Rosario en esos años, que había que convencer antes
que obligar, insinuar antes que imponer, democratizar antes que perseguir. Todo
ello pese a las múltiples y hasta sutiles prédicas de deterioro que se anidaban en
los férreos bolsones de autoritarismo de quienes desde fuera y desde dentro, anunciaban
los «peligros» de la libertad que había ingresado a los claustros.

Preferimos la reincorporación de los docentes cesanteados y exiliados al hostigamiento
académico, optamos por las cátedras alternativas y la revalidación de los
títulos a través de los concursos de la democracia antes que la «prescindibilidad»,
tan cara al discurso autoritario anterior.

En ese contexto conocí –a través de un amigo común, Hugo Quiroga– a Ricardo
Falcón. Desde mi primer encuentro advertí que era un tipo y un docente e
investigador de excepción. Y allí se comprometió con nuestra tarea. Le ofrecí ser
jurado de los primeros concursos en Derecho. Aceptó, pero con lealtad y honradez
intelectual, me hizo una advertencia: me dijo más o menos así: «acepto, pero no
quiero que tengas ‹problemas› por mi militancia política, gremial y por venir del
exilio…». Eran los primeros años de la recuperación democrática. Mucho tiempo
después, puso a prueba su nobleza y recordó delante de terceros lo que yo había
olvidado: mi respuesta que desechó aquella advertencia suya. Su nombre no era negociable. Algo estaba cambiando en Derecho y Ricardo fue parte de ese cambio.

Luego, pese a que no pertenecíamos a la misma unidad académica, participábamos
en muchos espacios comunes: congresos, jornadas, y en múltiples reuniones y debates.
Siempre proponía o «inventaba» una nueva actividad para pensar el pasado y el
presente. En mi caso, nos dedicábamos a profundizar sobre la política desde la teoría,
pero más detalladamente, sobre la realidad nacional y provincial. Su predisposición
por el estudio sobre los orígenes del socialismo y especialmente sobre el «renacimiento
» socialista en la provincia y en Rosario, y su simpatía por el «latorrismo» –sector
al que yo pertenecía, opositor a la actuación del Partido Demócrata Progresista en
la dictadura– nos encontraba en interminables charlas y discusiones.

Su hipótesis aseguraba que el socialismo en Rosario tuvo, a principios del siglo
XX –momento en el que nacionalmente se constituyó la identidad «histórica»
socialista–, su crecimiento relativamente «obturado» por la aparición de la Liga
del Sur y por la posterior creación del partido de Lisandro de la Torre, y que pese a
sus diferencias ambos partidos tenían puntos de coincidencia: la integración de los
extranjeros al régimen político, el rechazo a las conspiraciones cívico militares, la
participación electoral, la denuncia del fraude y el énfasis en la política municipal y
la autonomía. Paradójicamente también advertía que en realidad, «lo que los unía
los enfrentaba al mismo tiempo», especialmente cuando de disputas electorales se
trataba. Sin embargo, en las elecciones nacionales de noviembre de 1931, el carácter
«programático» de los dos partidos había estado en la base de la constitución de la
alianza electoral bajo la fórmula De la Torre-Repetto. Su hipótesis planteaba que
en décadas posteriores se fue produciendo una decadencia del PDP como partido
regional alternativo al bipartidismo dominante, en donde creía que «no era ajena
en los tramos finales, la vinculación de ese partido con la dictadura militar en el
ámbito municipal. En ese marco, el socialismo rosarino comenzó a ocupar ese rol
alternativo a la hegemonía peronista-radical en la ciudad».

En nuestra ciudad también, y a principios de la década de los 90, Falcón fue uno
de los convocantes para la constitución del Club de Cultura Socialista de Rosario,
del cual participamos con varios colegas, académicos y amigos. Decidimos continuar
con la denominación original de «club» (y no «centro» o «ateneo») porque
en definitiva –más allá de las vicisitudes y crisis de la institución en Buenos Aires–,
pretendía mantener el espíritu esencial del grupo fundador: de un lado procuraba
distanciarse del formato tradicional de una asociación académica, exclusivamente
constituida por universitarios y especialistas, así como evitar que la denominación
fuera interpretada como un eufemismo para anunciar la constitución de una nueva
fuerza o partido político. El «Club» efectivamente evocaba y valorizaba la idea de
una institución apoyada en una «sociabilidad de camaradería». Y en este espacio,
como en otros similares, encontraba a Ricardo en su plenitud: las charlas y paneles
lo tenían como protagonista principal, promoviendo siempre el debate, la mirada
aguda, apelando a la reflexión crítica.

Y antes y después de cada encuentro, en el bar que acompañaba nuestras citas,
prolongaba la discusión con la pasión que lo caracterizaba, con la pureza de sus
convicciones. Esas charlas, a veces interminables, rememoraban el mismo escenario
de mi niñez, en donde con las mismas convicciones y pasión, escuchaba discutir
en las sobremesas sobre el destino del mundo y de la Argentina, a mi abuelo
comunista perseguido por el fascismo, a un tío republicano español que corrió la
misma suerte y a mi padre, defendiendo las ideas de Lisandro de la Torre.

Ricardo Falcón nos desafiaba a pensar. Permanentemente. Por ello, no es menor,
que al momento de su muerte, en la crónica que evocó su trayectoria muchos
rescataran su vocación por la formación de investigadores: «enseñar» a investigar
es enseñar a pensar… En ámbitos en donde muchas veces prevalecen los egoísmos
y los «boxes» académicos, Ricardo fue reconocido por su admirable capacidad de
dedicar su tiempo, sus trabajos, sus conocimientos a la generosa tarea de formación
de colegas y equipos.

Ricardo invitaba a pensar a sus discípulos, a luchadores sociales, a todos nosotros.
Tal vez por eso fue un fiel exponente de la Universidad pública, que es
por definición, un ámbito de libertad y a la que defendió inclaudicablemente.
Seguramente sabedor, como lo dijera un viejo historiador que «no habrá nunca
Universidad si se suceden las generaciones acostumbradas al cercenamiento de la
libertad de pensar, a la sanción punitiva del pensamiento libre, al reconocimiento
de ortodoxias permitidas y heterodoxias condenadas...».





REVISTA JURÍDICA LA LEY
 SUMPLEMENTO CONSTITUCIONAL



                                                                         

“SANTA FE Y LA IMPLEMENTACION DE LA BOLETA ÚNICA: UNA EXPERIENCIA EXITOSA” (*)
Por Oscar M. Blando (**)



Sumario
1.- Santa Fe y los avances institucionales en el plano electoral.
2.- Un nuevo sistema de votación.
2. 1. La boleta única: sus antecedentes.
2. 2. La boleta única como posibilidad de resolver problemas y viejas prácticas del sistema vigente. El caso Santa Fe.
2. 3. Las ventajas del nuevo sistema.
3.- La implementación de la boleta única en Santa Fe.
3. 1. El modelo adoptado.  
3. 2. Difusión y capacitación. Convenios con organismos nacionales e internacionales. 
3. 3. Evaluación institucional del proceso de implementación de la Boleta Única.
3. 3. 1.- Evaluación de los planes de difusión y capacitación.
3. 3. 2.- Evaluación de la implementación de la Boleta Única: I.-Cuestionario a las Autoridades de Mesa. II.- Sistematización de datos a través del análisis del voto (Evaluación de 22.445 boletas) III.- Evaluación del sistema a través del análisis de la percepción ciudadana.
4.- Algunas Conclusiones.

(*) El Informe de la misión de la O.E.A. dijo: “el Sistema de Boleta Única se constituyó en una primera experiencia de gran éxito para Santa Fe”.

(**) Doctor en Derecho - Profesor Titular de Derecho Político y Director del Departamento de Derecho Público, Facultad de Derecho, U.N.R. - Director de Gabinete del Ministerio de Justicia y DD.HH. de Santa Fe.


1. SANTA FE Y LOS AVANCES INSTITUCIONALES EN EL PLANO ELECTORAL.

En Santa Fe está vigente la Constitución de 1962: la Provincia no adhirió al mayoritario espíritu reformista de mediados de los ‘80 que signó el derecho público provincial argentino ni modificó ni adecuó su “carta magna” pese a la reforma de la Constitución Nacional en 1994. Es más, todas las áreas de análisis que contiene su sistema electoral están inscriptas y resueltas en dicha Constitución provincial: el tema de las circunscripciones electorales (por ejemplo, el sistema uninominal en el Senado), la cantidad de diputados que se eligen (50 pero 28 se lleva la mayoría) o la cuestión de cómo se convierten los votos en escaños (por ejemplo, el sistema de mayoría en Diputados)[1] Por tanto, puede decirse que en Santa Fe, no hay reforma política verdaderamente sin reforma constitucional[2].

Sin embargo y pese  a ello, Santa Fe ha avanzado positivamente, modificando pautas en sus procedimientos electorales hacia sistemas más participativos, transparentes y democráticos.  Ante el fuerte reclamo social y político, derogó la tristemente célebre “ley de lemas” vigente desde el año 1990[3] y en acuerdo legislativo casi unánime, decidió implementar, antes que en la Nación, el sistema de elecciones abiertas, primarias, simultáneas y obligatorias que nos rige[4].

Sobre fines de 2010, con amplio consenso legislativo, se discutió la sanción de un nuevo sistema de votación: se aprobó mediante la Ley Provincial Nro. 13156[5] el sistema de boleta única y unificación del padrón electoral que se implementó en las recientes elecciones primarias del 22 de mayo y generales provinciales del 24 de julio de 2011.

2.- UN NUEVO SISTEMA DE VOTACIÓN.

2. 1. La boleta única: sus antecedentes.

El sistema de Boleta Única se introdujo por primera vez en Australia en 1856 y fue pronto adoptado por numerosos países. En la actualidad es utilizado por la gran mayoría de los países democráticos del mundo (más de 90): de hecho son muy pocos los que continúan utilizando el llamado sistema francés de una boleta por partido[6]. Estas excepciones son, por ejemplo, en Europa, los casos de Francia y España. En realidad, el 79,49% de los países del mundo usan el sistema de boleta única y el 20,51% el llamado “sistema francés” de boletas múltiples.

En el marco de América Latina, sólo dos países utilizan aún el sistema de una boleta por partido: Argentina y Uruguay. Brasil incorporó la boleta única en 1962 (y sólo después pasó al voto electrónico, al igual que Venezuela), Perú en 1963 y más recientemente lo hicieron Colombia, República Dominicana y Panamá.

Además, es bueno tener en cuenta que desde 2007 en la Argentina las personas privadas de libertad y los ciudadanos residentes en el exterior vienen votando por medio del sistema de boleta única.

En nuestro país en períodos de crisis institucional como fue el de 2001, el tema la boleta única estuvo presente en la agenda política.  En el marco de la iniciativa "Reforma política YA!", académicos y organizaciones no gubernamentales vinculadas con las problemáticas institucionales promovieron la utilización del voto electrónico. Su incorporación era vista como una oportunidad de modernizar y simplificar el proceso de votación. Luego de entrar en un cono de sombra, el tema volvió a instalarse en la agenda pública, motorizado esta vez por las denuncias de sustracción de boletas durante las elecciones nacionales de 2007. En esa ocasión, diversos partidos políticos impulsaron la introducción de la boleta única. Actualmente hay varios proyectos que tienen estado parlamentario que intentan incorporar a nivel nacional dicho sistema[7].

2. 2. La boleta única como posibilidad de resolver problemas y viejas prácticas del sistema vigente. El caso Santa Fe.

2. 2. 1. El sistema de votación utilizado en la Argentina, en el que la responsabilidad de diseñar, imprimir, distribuir y fiscalizar las boletas se encuentra en manos de los partidos políticos, de hecho, sólo de manera implícita está presente en el Código Electoral Nacional (Ley 19.945 con las modificaciones de la Ley 26.572).

En lo que se refiere a la responsabilidad del diseño y oficialización de las boletas electorales, el artículo 90 (que modifica al artículo 62 de la Ley 19.945) es explicito en dejar esta tarea en manos de los partidos políticos. Respecto de la distribución de las boletas hasta los centros de votación, esta responsabilidad es adjudicada también a los partidos. En efecto, en el actual artículo 90 de la Ley 26.572 (que modifica al artículo 66 de la Ley 19.945), en el que se enumeran los “documentos y útiles” que a través del “servicio oficial del correo” reciben los presidentes de mesa, se indica que, además de "un ejemplar de cada una de las boletas oficializadas, rubricado y sellado por el secretario de la Junta", pueden enviarse boletas "en el caso de que los partidos políticos las hubieran suministrado para distribuirlas". Como sostienen Straface y Mustapic, la normativa vigente deja a discreción de los partidos la decisión de distribuir las boletas. Esta modalidad no garantiza, pues, la disponibilidad de todas las opciones electorales en cada una de las mesas de votación. Es más, deja latente el riesgo de limitar el derecho del elector a elegir y de los candidatos a ser elegidos[8].

La otra cuestión que merece ser subrayada es el “papel de los fiscales”. El artículo 82 del Código Nacional Electoral (ahora modificado en es punto por el art. 100 de la Ley 26.572) autoriza a los fiscales acreditados ante la mesa a entregar boletas oficializadas a su presidente. La norma dice: art. 82, “El presidente de mesa procederá”… punto 5: “A depositar, en el cuarto oscuro los mazos de boletas oficiales de los partidos remitidos por la junta o que le entregaren los fiscales acreditados ante la mesa, confrontando en presencia de éstos cada una de las colecciones de boletas con los modelos que le han sido enviados, asegurándose en esta forma que no hay alteración alguna en la nómina de los candidatos, ni deficiencias de otras clases en aquéllas, ordenándolas por número de menor a mayor y de izquierda a derecha”. Es decir, la norma le adjudica a los fiscales una función no menor: de entregar a la autoridad de mesa las boletas autorizadas y de controlar de que no haya alteraciones o modificaciones, en la nómina de candidatos ni deficiencia alguna. Esto exige, nada más y nada menos, que los partidos cuenten con importantes recursos humanos para cumplir con esa tarea de distribución. En recientes declaraciones públicas[9] el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández reconoció que en las últimas elecciones hubo “85.000 mesas en el total del país”, por lo tanto, se supone que los partidos políticos con ambición nacional deberían poder garantizar esta misma cantidad de fiscales y multiplicarla varias veces en el caso en que quisieran controlar también las mesas de votación en donde se realiza el conteo de votos y se confeccionan los telegramas.
Cuando los partidos eran organizaciones de masa esta situación no afectaba el principio representativo, dado que casi todos los partidos contaban con militantes dispuestos a cumplir con estas funciones. Sin embargo, teniendo en cuenta los cambios ocurridos en la participación y representación política, y el impacto de las nuevas tecnologías de comunicación, hoy en día este mecanismo representa un enorme desafío organizacional y económico. El acceso a este tipo de recursos es dispar: algunos partidos cuentan con estructura propia para fiscalizar, otros consiguen los fiscales a cambio de alguna contraprestación, y un último conjunto de partidos no logra cubrir esta necesidad de ninguna forma. Vemos, pues, que la normativa existente coloca a los partidos en situaciones de competencia desigual. El escenario descripto genera dos dinámicas contrapuestas que convergen en el debilitamiento del sistema de partidos. Una de ellas contribuye a configurar partidos que buscan efectivamente competir con fines representativos pero que, dado el escenario de fragmentación y debilitamiento de la participación militante, no cuentan con la infraestructura necesaria para llevar adelante las tareas electorales. Paralelamente, se crean partidos que cuentan con alguna presencia territorial y ante el estímulo de acceder a formas de financiamiento público y privado prestan servicios sin interés alguno en establecer vínculos representativos con el electorado. En definitiva, el sistema de votación vigente contiene deficiencias de fondo que afectan el derecho democrático de elegir y ser elegido. Además, genera incentivos perversos que terminan afectando a los partidos políticos y, de este modo, desvirtuando el principio representativo al que deben su existencia[10].
Con la boleta única muchas de estas y otras falencias desaparecen o se amortiguan: al ser el Estado el que diseña, imprime y distribuye las boletas nadie tendrá acceso a las boletas si no es a través de la entrega que, al momento de votar, hace la autoridad de mesa y de esta forma se garantiza al votante que encontrará todas las opciones de candidatos, y a todos los candidatos que sus candidaturas estarán disponibles para los votantes. Se acaba la práctica de robar u ocultar boletas en el cuarto oscuro, ya que será el presidente de mesa el encargado de entregar una boleta a cada elector. También se acaba la lucha entre los fiscales de los partidos para poner la boleta de su partido en el lugar más visible dentro del cuarto oscuro. La boleta única, como veremos, aparece como una alternativa que evita muchas “picardías” y trampas electorales.

2. 2. 2. La Provincia de Santa Fe no ha estado exenta de denuncias de fraude y escándalos electorales. Desde el ya “famoso” apagón en 1983 en la primera elección desde la recuperación de la democracia cuando el candidato radical  (Aníbal Reinaldo) ganaba las elecciones a gobernador hasta que luego de un corte de luz, terminaba triunfando el candidato justicialista que a la postre sería el Gobernador José M. Vernet, pasando por la denuncia en 1987 de urnas que aparecieron “flotando” en el río Paraná en Rosario, hasta las elecciones de 1995 donde se “cayó el sistema informático” y el escrutinio duró mas de 20 días. Esas elecciones de 1995 fueron sospechadas no sólo por la ciudadanía sino por los candidatos de todos los partidos que en los periódicos de la época denunciaban fraude y atropello a la voluntad popular[11].

No hace tanto tiempo, en el año 2001, el Tribunal Electoral de Santa Fe le negó la posibilidad de presentarse al partido de Elisa Carrió, con las siglas ARI (que significa Alternativa para una República de Iguales) obligándolo a ir bajo el sello de otro partido: el Socialista Auténtico. En cambio, el Tribunal admitió la presentación de otro sublema con las siglas “ARI”, pero que significaba “Ahora Reales Ideas” y en cuya boleta sólo resaltaba la sigla. Conclusión sacaron casi la misma cantidad votos. Años antes, un candidato a concejal se había convertido en “el Clon” por presentar un sublema en el que su apellido aparecía en letras enormes, que confundieron al electorado con su primo candidato a intendente. Conclusión: el más conocido no salió intendente y el menos conocido, fue concejal. Más recientemente, el diario La Capital de Rosario daba cuenta de una maniobra fraudulenta en la localidad santafesina de Casilda: un partido presentó listas cuyos candidatos nunca fueron consultados. La intención, se decía: “Apropiarse del dinero que le corresponde al partido para la impresión de boletas que nunca se harían (las impresiones) porque las listas eran truchas”.[12]


2. 3. Las ventajas del nuevo sistema.

Pueden sintetizarse las razones a favor de la adopción del sistema de boleta única atendiendo a las siguientes ventajas:

1 - Garantiza una oferta electoral completa, y por lo tanto garantiza el derecho a elegir y a ser elegido.

Se acaba la práctica de robar u ocultar boletas en el cuarto oscuro, ya que será el presidente de mesa el encargado de entregar una boleta a cada elector.  Nadie tendrá acceso a las boletas si no es a través de la entrega que, al momento de votar, hace la autoridad de mesa.  De esta forma se garantiza al votante que encontrará todas las opciones de candidatos, y se garantiza a todos los candidatos que sus candidaturas estarán disponibles para los votantes.

2- Ataca las prácticas clientelares
Al dejar de contar con ejemplares oficializados de boletas con anterioridad a los comicios, los partidos no podrán utilizar las boletas para el intercambio de favores por votos, por ejemplo, a través del llamado “voto cadena”. La posibilidad de presionar al votante, haciéndole saber (o creer) que se podrá conocer si efectivamente ha sufragado por la opción “correcta” desaparece.

La existencia de una única boleta oficial, accesible únicamente en el lugar de votación, elimina asimismo la posibilidad de distribuir boletas falsas o adulteradas de los adversarios para perjudicarlos, práctica que ha venido crecido en los últimos años.

3- Termina con el negocio de la impresión de las boletas.
Muchos pequeños partidos en los últimos tiempos fueron especialmente creados para obtener y quedarse con el dinero que el estado aporta para la impresión de las boletas electorales. Dado que con la Boleta Única es el Estado quien se ocupa de la impresión de las boletas, dicha práctica se termina definitivamente. Se imprime un número de boletas apenas superior a la cantidad total de electores.

4- Garantiza equidad entre los competidores
El nuevo sistema no sólo asegura que todas las candidaturas estarán disponibles para los votantes. También garantiza que todos los partidos y alianzas tengan un espacio y visibilidad equivalentes. Es que al fijar un espacio dentro de cada boleta para cada partido o alianza, se limita la posibilidad de hacer uso de prácticas que los partidos han desarrollado en los últimos años para alcanzar mayor espacio y visibilidad en el cuarto oscuro.

Evita la posibilidad que algunos partidos confundan al electorado: presentando boletas con apellidos impresos muy visibles y nombres muy pequeños tratando de engañar al votante sobre la verdadera identidad del candidato (“clon”) o utilizando la sigla de partidos conocidos idénticas a la de partidos y candidatos desconocidos.

También se acaba la disputa entre los fiscales de los partidos para poner la boleta de su partido en el lugar más visible dentro del cuarto oscuro.  El orden en que se presentan resulta, según el caso santafesino, de un sorteo realizado por el Tribunal Electoral Provincial

5- Otorga mayor autonomía al elector para decidir.
Con el método de las boletas partidarias es lo corriente que se incluyan en una misma boleta varias categorías de cargos, pegadas entre sí conformando lo que se da en llamar una “lista sábana horizontal”. Si las elecciones nacionales son simultáneas con las provinciales, la boleta suele incluir siete u ocho categorías (presidente, senadores nacionales, diputados nacionales, gobernador, legislador provincial, senador provincial, intendente y concejales). Cuando esto ocurre, es habitual que una mayoría de votantes se concentre en la categoría que considera más relevante (habitualmente la de presidente), votando a los candidatos para el resto de las categorías sin prestar mayor atención a quiénes son sus postulantes. Con la boleta única por categoría, los candidatos a diputados provinciales o a concejales, por ejemplo, ya no serán elegidos por “colgarse” de una candidatura conocida para gobernador o intendente, sino que lo serán a partir de la decisión autónoma de los votantes.

La boleta única permite al elector identificar más fácil y rápidamente en qué tipo de elección vota (presidencial, legislativa, provincial, municipal, etc.) y por cuáles partidos y candidatos. Es decir, permite que los ciudadanos elijan con máxima autonomía por cada una de las categorías de voto.

6- Reduce la complejidad del escrutinio
Al estar separadas las urnas por categoría ya no se pierde tiempo acomodando los votos por cargo electivo. Esto no sólo agiliza el escrutinio sino que también facilita la fiscalización haciendo más transparente el proceso de recuente de votos


3. LA IMPLEMENTACIÓN DE LA BOLETA ÚNICA EN SANTA FE.

3. 1. El modelo adoptado.
Como hemos adelantado, la boleta única no viene a resolver todos los problemas (o dilemas) que contiene en sus áreas un sistema electoral: el debate sobre el diseño de las circunscripciones electorales, el de las candidaturas (si las listas son cerradas y bloqueadas), la cantidad de diputados que se eligen en la cámara que suponen amplias  mayorías o la cuestión de cómo se convierten los votos en escaños, no pueden ser resueltos por un sistema de votación distinto. Tampoco los rasgos negativos de un sistema político, sin embargo, como sostiene el investigador del CONICET, Gerardo Scherlis, la boleta única hace una gran diferencia: en la calidad y transparencia del proceso electoral[13].
Existen, principalmente, dos grandes tipos de diseño de boleta única que organizan de manera diferente la presentación de las candidaturas. Llamaremos a uno modelo A y al otro modelo B. El primero ofrece una boleta por categoría a elegir. Por ejemplo, de elegirse simultáneamente presidente, diputados y senadores, en una hoja figurarán los candidatos presidenciales, en otra los candidatos a diputados y en otra los senadores. El ciudadano recibe, entonces, tres hojas sueltas o en un talonario. Entre los países de América, esta opción es la que generó mayores adhesiones: se adoptó, por ejemplo, en Colombia, Ecuador, México, Paraguay y Bolivia.


El modelo B, por el contrario, consiste en una única boleta en la que figuran todas las categorías a elegir. Es utilizado por ejemplo,  en los Estados Unidos y Perú.

La principal diferencia entre estos dos sistemas está en el tipo de voto que cada uno tiende a alentar: unificado, es decir a un mismo partido para todas las categorías, o cruzado, esto es, a distintos partidos de acuerdo con la categoría a elegir (el equivalente al actual “corte de boleta”)[14].

La Provincia de Santa Fe adoptó el primero de los diseños descriptos precedentemente para las elecciones primarias y generales del 22 de mayo y 24 de julio respectivamente a través de la aprobación de la ley provincial 13.156. [15].

En consecuencia, puede sintetizarse diciendo que, en el sistema adoptado por Santa Fe, la boleta única supone que todas las opciones electorales en cada categoría de cargos a elegir son presentadas a los electores en una única boleta.

Su característica más destacada y la que tiene mayor impacto en la calidad del proceso electoral es que es el Estado – y ya no cada uno de los partidos políticos – quien asume la responsabilidad del diseño, impresión y distribución de las boletas.

¿Cómo son y qué información contienen las Boletas Únicas en el caso santafesino?

Para cada categoría de cargo a elegir hay una Boleta Única diferente, en la cual figuran todas las listas que se presentan para esa categoría[16]. Según la Constitución provincial la renovación de los mandatos provinciales es simultánea: por tanto, hubo cinco categorías: Gobernador y Vice, Diputados Provinciales, Senador Departamental, Intendente y Concejales en caso de la ciudades y cuatro categorías en el caso de las Comunas (se eligen Comisiones Comunales)[17].
En las elecciones generales 2011, se renovarán los cargos r
Las Boletas Únicas tuvieron cada una un color diferente: verde para Gobernador y Vicegobernador, rojo para Intendente, azul para Senadores, anaranjado para Diputados, y amarillo para Concejales. También amarillo para el caso de los candidatos comunales.

Para elegir precandidatos y/o candidatos a Gobernador y Vicegobernador de la Provincia, Senadores provinciales e Intendentes municipales cada Boleta Única contiene el nombre de los candidatos titulares con sus respectivas fotos, más el nombre y logo del partido o alianza al que pertenecen. También se incluye el nombre de los candidatos suplentes.

Para el caso de precandidatos y/o candidatos a ocupar cargos de Diputados provinciales, Concejales Municipales y Comisiones Comunales, por razones de espacio, se incluye el nombre de los tres primeros de la lista, y la foto del primero de ellos. Las Boletas Únicas para estas categorías indicarán también que se está votando por toda la lista de candidatos, aunque no todos los nombres estén incluidos en la boleta. Los nombres de la totalidad de los candidatos de cada una de las listas se colocan en un afiche pegado en lugar bien visible dentro mismo del lugar de votación (dentro del box o cubículo). También se distribuyeron afiches o carteles con la totalidad de los nombres de cada una de las listas en municipalidades, comunas, oficinas de correo oficial argentino, oficinas públicas, etc. Además, los listados de candidatos se publicaron en el sitio web de la Provincia, para que pudieran ser consultados por todos los ciudadanos con anterioridad.

Respecto al diseño de la boleta, en todos los casos luego de la categoría o cargo electivo se ubicó el logo y el nombre del partido, alianza o frente, el número de orden y nombre de la lista (especialmente para las primarias), luego el casillero donde el elector debe marcar su opción, y a continuación los nombres del o de los candidatos, y fotos según corresponda. También habrá un casillero específico para la opción de voto en blanco[18].

El orden de aparición de las listas en la Boleta Única fue definido por sorteo público y en las boletas de las elecciones primarias se sorteó también un orden para los partidos, confederaciones y alianzas y luego otro sorteo que determinó el orden en que aparecieron las listas dentro del espacio asignado a cada partido, confederación o alianza[19].
Respecto a la clasificación de los votos, el artículo 11 de la ley, establece que “son votos válidos aquellos en el que el elector ha marcado una opción electoral por cada Boleta Única oficializada. Se considera válida cualquier tipo de marca dentro de los casilleros de cada una de las opciones electorales, con excepción de lo establecido en el artículo siguiente”.
El artículo 12  refiere a los votos nulos y considera que lo son: a) aquellos en el que el elector ha marcado más de una opción electoral por cada Boleta Única; b) los que lleven escrito el nombre, la firma o el número de Documento Nacional de Identidad del elector; c) los emitidos en Boletas Únicas no entregadas por las autoridades de mesa y las que no lleven la firma del presidente de mesa o la autoridad de mesa en ejercicio del cargo; d) aquellos emitidos en Boletas Únicas en las que se hubiese roto algunas de las partes y esto impidiera establecer cuál ha sido la opción electoral escogida, o en Boletas Únicas a las que faltaren algunos de los datos visibles en el talón correspondiente; e) aquellos en que el elector ha agregado nombres de organizaciones políticas, listas independientes o nombres de candidatos a los que ya están impresos; f) aquellos donde aparecen expresiones, frases o signos ajenos al proceso electoral; y, g) aquellos en el que elector no ha marcado una opción electoral en la Boleta Única[20].
Finalmente, se estableció la Unificación del Padrón Electoral, suprimiéndose las mesas electorales femeninas y masculinas. Cada circuito se dividió en mesas constituidas con hasta 350 electores sin distinción de sexo[21].


3. 2. Difusión y capacitación. Convenios con organismos nacionales e internacionales.

Desde la publicación de la ley de Boleta única en el Boletín Oficial (11/1/2011) y la sanción del Decreto Reglamentario (7/2/2011) y las elecciones primarias del 22 de mayo, quedaban poco más de tres meses para implementar el cambio en el sistema de votación santafesino.

Poco tiempo para realizar una tarea de difusión pública, sensibilización y capacitación de la ciudadanía que debía comprender el nuevo sistema y de las autoridades de mesa, que ahora serían tres por mesa (casi 22.000 en total). Sin embargo, la voluntad política fue puesta de manifiesta en la propia ley que aprobó la boleta única: el artículo 18 establece que el “Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado organizará una amplia campaña publicitaria tendiente a hacer conocer las características de la Boleta Única por los diversos medios de comunicación”[22].

Sobre la base de entender que la información electoral de los ciudadanos es imprescindible para que los comicios cumplan con sus objetivos: legitimar el sistema político y de gobierno, representar las opiniones e intereses del electorado, elevar la conciencia política de la población, establecer mayorías para gobernar y minorías capaces de ejercer una oposición que sirva de control sobre el gobierno y posibilite la alternancia en el poder, clave del sistema, encaramos una amplia campaña de difusión a y capacitación y para ello se celebraron dos Convenios:

1) con la organización argentina CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento de Argentina), con el objetivo de que esta institución colaborase con la campaña de información, difusión y capacitación, mediante, incluso, la realización conjunta  de materiales: instructivos, manuales, etc.


2) con la OEA (Organización de Estados Americanos) a través de su Secretaría General (Departamento para la Cooperación y Observatorio Electoral), cuyo objetivo principal fue acompañar una evaluación institucional del sistema de boleta única, especialmente para las elecciones primarias del 22 de mayo de 2011, y con vistas a elevar recomendaciones a los fines de superar posibles problemas y errores en la implementación del sistema

La campaña de difusión y capacitación se realizó también en colaboración con la Secretaría Electoral de la Provincia de Santa Fe y esencialmente, se realizó en los siguientes niveles:

- En el Ministerio de Educación de Santa Fe: se capacitaron a 800.000 estudiantes, donde participaron docentes y padres, incluso con una simulación de votación con los alumnos.

En efecto, el Ministerio de Educación dictó la Resolución 396/11 donde se aprueba el “Programa de Formación para la Implementación del sistema de Boleta Única”. Entre los considerandos de la Resolución se dice que teniendo en cuenta los actos eleccionarios del año 2011, es “responsabilidad del Ministerio de Educación la formación continua de docentes, así como de niños, jóvenes y adultos a los que se debe garantizar el derecho a la educación, generar el marco de participación apropiado para asignar sentido a este ejercicio de ciudadanía y de afianzamiento de la democracia…Conocer, decidir, actuar, y asumir la responsabilidad por las decisiones tomadas son instancias que no sólo se pone en juego en un acto electoral, sino que marcan la calidad de la instituciones de la democracia”…Por ello se propone además, la realización de “una simulación del acto electoral, con fórmulas electorales integradas por personajes históricos que implique a la mayor parte de la comunidad educativa y donde se pongan en juego contenidos de las disciplinas que integran el curriculum escolar[23].

- La Secretaría Comunicación Social de la Provincia.: realizó un intensa campaña de difusión masiva sobre lo que significaba votar con boleta única, cómo se debía hacerlo y cuáles eran sus pasos,  mediante spots por medio de los canales de televisión y radio, así como dispositivos como carteles y gráficos instructivos publicados en la prensa.

También se habilitó una página web para que la ciudadanía pudiese informarse sobre el nuevo sistema de votación;  para conocer los lugares de votación se puso a disposición una página del Tribunal Electoral que, para las elecciones primarias, alcanzó a alrededor de dos millones y medio de consultas[24]. También pudo accederse a través de una línea telefónica gratuita y por intermedio de mensajes de textos.

- Ministerio Justicia y DD.HH[25]. con CIPPEC y Secretaría Electoral:

En base al Convenio realizado con entre el Gobierno provincial y CIPPEC, se desarrollaron las siguientes:

 Actividades y Productos de Difusión:

•         Instructivo y Manual Electoral 2011 para la ciudadanía, en colaboración con la Secretaría Electoral. Se imprimieron 100.000 copias
•         Manual Electoral para autoridades de Mesa 2011, en colaboración con la Secretaría Electoral. Se imprimieron 30.000 copias entregadas a las autoridades de mesa.

Actividades de Capacitación:

•         Se realizaron talleres para periodistas de toda la Provincia en reuniones realizadas en la ciudad d Santa Fe y Rosario
•         Se capacitación a casi 21.000 autoridades de mesa[26] en forma presencial y virtual. En el primer caso en base a un “programa en cascada” capacitando a Jefes de cada uno de los Departamentos de la provincia, a Jefes de Fracción, Jefes de Local, (alrededor de 200 personas), que a su vez brindaron capacitación a las Autoridades de Mesa.
•         Capacitaciones para la estructura operativa. Sin perjuicio de las capacitaciones realizadas por el Tribunal Electoral, el CIPPEC dictó capacitaciones a las que  asistieron mayoritariamente Autoridades de Mesa y Jefes de Local. Las capacitaciones se realizaron en las cabeceras de los cinco Nodos[27], en un total de 2403 autoridades de comicio.


- Desde el Ministerio de Justicia y DD.HH se realizaron capacitaciones dirigidas esencialmente a la ciudadanía a través de colegios profesionales, Universidades, organizaciones de la sociedad civil,  y con la colaboración de la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas y la Subsecretaría de Coordinación y Gestión Territorial, se llegó a los Centros cívicos, vecinales, municipalidades y comunas. Fueron invitadas las más de 360 Municipalidades y Comunas de la provincia y respondieron favorablemente a la convocatoria, más de la mitad realizándose jornadas informativas, charlas presenciales, exposición con power point, entrega de materiales (Instructivos, Manuales, spots, etc.). También se adoptó la modalidad de “capacitar a los capacitadores”  para que sean éstos quienes en distintos espacios y territorios, puedan difundir e informar sobre la nueva forma de votación. Así se trabajó con instituciones como Ejercicio Ciudadano, Colegio de Abogados de toda la provincia, instituciones con desarrollo territorial como Federación Agraria Argentina, etc. Incluso se difundió entre quienes se encuentran alojados en el Servicio Penitenciario Provincial.


3. 3. Evaluación institucional del proceso de implementación de la Boleta Única.

Como fue dicho, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y la Secretaria General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) firmaron  un acuerdo que tiene por objetivos  específicos: a) Evaluación de los planes de difusión y capacitación y b) Evaluación Institucional sobre la implementación de la Boleta Única. Todo ello con la finalidad: de detectar posibles déficit y proponer mejoras y acompañar al Gobierno a evaluar para contar con información que permitan mejorar aspectos sustantivos del proceso de ser necesarios.
           
 3. 3. 1.- Evaluación de los planes de difusión y capacitación.

En este rubro la misión de la O.E.A. dijo en su Informe:

A) Capacitación para autoridades de mesa.

Se resalta la capacitación de autoridades de mesa en base a un “programa en cascada” con enfoque primario en los Jefes de Departamentos, Fracciones y Locales. A estos funcionarios les pertenecía la responsabilidad de brindar la capacitación a los miembros de mesa.

B) Capacitación, difusión e información ciudadana:

 “Se hizo claro durante el proceso de votación el éxito de esta campaña de difusión por la comprensión de los ciudadanos en el momento de ejercer su sufragio de una forma ordenada e eficiente. Se considera un hito la coordinación entre los múltiples actores involucrados en este proceso y un excelente modelo a seguir para futuros procesos electorales”.

También se resalta como “una parte clave de este proceso (de difusión e información ciudadana) la realización de un simulacro electoral en las instituciones educativas…los 800.000 estudiantes del sistema educativo participaron en este ejercicio con un efecto multiplicador por la inclusión de parientes, en algunos casos directamente, y la práctica de docentes y estudiantes que serían  miembros de mesa en la primarias”.

El Informe de la OEA destaca “el esfuerzo particular que se hizo para informar a los periodistas sobre los cambios en el sistema de votación y escrutinio, de esa forma mejorando el alcance de la comprensión ciudadana”.

Finalmente en los medios de comunicación, el día de la votación, los integrantes de la misión sostuvieron que se “observó un comportamiento informado de los electores quienes no tuvieron mayores problemas para ejercer su voto con el sistema de votación nuevo”.

3. 3. 2.- Evaluación de la implementación de la Boleta Única

En el Convenio entre la OEA y el Gobierno Provincial referido a la evaluación institucional sobre la implementación de la Boleta Única, se adoptaron las siguientes Metodologías de Evaluación:

I)                   Cuestionario aplicado a las Autoridades de Mesa en los días posteriores a la Elección Primaria Abierta del 22 de mayo. (Total de 371 cuestionarios recolectados y analizados).

II)                Sistematización de datos a través del análisis del voto en la primera implementación de la boleta única en la Provincia de Santa Fe. (Evaluación de 22.445 boletas, para identificar la naturaleza del voto nulo y otras irregularidades en la forma de votación).

III)             Evaluación del sistema a través del análisis de la percepción ciudadana (Encuesta el día de elecciones generales a 1200 personas- CIPPEC-IPEC)[28].


I.- Cuestionario aplicado a las Autoridades de Mesa[29].

La evaluación se realizó en base a la aplicación de un cuestionario que fue respondido las semanas posteriores a los comicios de las elecciones primarias del 22 de mayo por personas que oficiaron de Autoridades de Mesa.

La muestra recolectada y analizada alcanza un total de 371 casos y abarca a toda la Provincia, sin distinción territorial ni sociodemográfica de los encuestados. El cuestionario estuvo dividido en tres secciones, atendiendo a los distintos puntos que se buscaba evaluar:

La Primera Sección referida a la evaluación de la capacitación de las Autoridades de Mesa reflejó los siguientes resultados:

1) El 98% de los encuestados tuvo acceso al Manual para Autoridades de Mesa antes de la elección.  Al ser indagados sobre la calidad de la información ofrecida en ese Manual y sobre la calidad de la instrucción ofrecida en las capacitaciones en relación con su experiencia como autoridades de mesas, el 97% evaluó que la misma había sido Buena o Muy Buena.

2) Sólo un 3% de los encuestados declaró no haber recibido capacitación como Autoridad de Mesa. Sobre quienes sí recibieron formalmente la capacitación, lo hicieron un 75% en forma presencial y el 11% en forma virtual, a través de la página web construida con este fin.[30]

Atendiendo a los datos recabados en esta sección podemos concluir que el plan de capacitación diseñado a tal fin e instrumentado desde el Tribunal Electoral y el Ministerio de Justicia y DD.HH. de la Provincia resultó altamente eficaz y cumplió sus objetivos.

En la Segunda Sección del cuestionario se buscó evaluar las distintas etapas del proceso electoral: la apertura, la votación, cierre y escrutinio.

Un 6% de los encuestados adujo haber tenido problemas en el llenado de las actas de apertura, mientras el 92% expresó que no hubo inconvenientes en este sentido.

 En cuanto al timing de la apertura, el 74% tardó entre 10 y 30 minutos para armar la sala de votación. La mayor parte de los encuestados declaró que el horario de apertura en que los ciudadanos comenzaron a votar fue el reglamentario, es decir, las 8.00 hs. De hecho, el 91% de las mesas estaban operando antes de las 8.30 am., y sólo el 9% restante lo hizo después de esa hora.

Uno de los datos más significativos del cuestionario se desprende de la pregunta sobre calificación del proceso electoral por parte de las Autoridades de Mesa. El 90% de ellas respondió que el proceso fue Ordenado (77%) o Muy Ordenado (13%). Solamente el 8 % lo evaluó como Problemático, y el 1% como Muy Problemático.

En relación a la rapidez o fluidez en el desarrollo del comicio, las autoridades de las mesas sostuvieron que en el 82% de las mesas no se generaron largas filas de electores esperando para votar[31], hecho que es corroborado posteriormente cuando se analiza la opinión de la ciudadanía en la encuesta realizada el día de las elecciones generales.

Sin perjuicio de ello, intentando encontrar los inconvenientes más frecuentes que pudieron originar demoras durante la votación, la evaluación refleja las siguientes respuestas:

- Se destaca que el 81% de los encuestados atestiguaron situaciones en que los votantes doblaban mal las boletas o no doblaban las mismas. Esto, sin duda, contribuyó a que muchas urnas se saturaran anticipadamente al cierre de los comicios. Las boletas mal dobladas impedían el normal ingreso de nuevas boletas en cada compartimiento correspondiente a cada una de las categorías electivas[32].
- No hubo dificultad de las Autoridades de Mesa para atender varios votantes simultáneamente (80%);
- No hubo confusión de parte de las Autoridades de Mesa sobre los nuevos procedimientos del voto (95%);
- No hubo falta de materiales (95%);
- En el 94% de las mesas no se produjeron números elevados de equivocaciones que requiriesen el remplazo de boletas, retardando la dinámica de votación;

En síntesis, los porcentajes que se desprenden de este apartado dan cuenta de que en líneas generales, y teniendo presente que se trataba de la primera elección, no hubo problemas significativos que generaran demoras durante el proceso de votación.

En cuanto al cierre de los comicios, la evaluación revela que el 98% de las mesas cerró a las 18hs, en el horario reglamentario. Sólo el 6% de los encuestados sostuvo que a la hora de cierre había aún gente esperando para votar.

Por último, la Tercera Sección del cuestionario tuvo como principal objetivo indagar la opinión de las Autoridades de Mesa respecto al nuevo sistema de votación. Más específicamente, lo que se buscó fue plantear una comparación entre el sistema de boleta partidaria (utilizado en la Provincia de Santa Fe hasta el año 2009) y el nuevo sistema de boleta única, estrenado en las elecciones primarias del 22 de mayo. Esta evaluación comparada se realizó en base a los siguientes ítems:






 Mejor  que
  el sistema
   anterior
 Igual que el
    sistema
   anterior
 Peor que el
   sistema
  anterior
 No sabe/ No
    contesta

El sistema en su conjunto

    65%
    10%
      8%
    17%
Claridad para ejercer el voto

    66%
    14%
      9%
    11%
Emisión del voto

    63%
    15%
      9%
    13%
Transparencia

    72%
    12%
      1%
    15%
Equidad en la competencia para todos los partidos

    70%
    13%
      1%
    16%
Dinámica de Fiscalización
(si mejora o no los controles)

    58%
    22%
     4%
   16%
Proceso de escrutinio
    36%
    24%
     24%
    16%
Llenado de acta
    26%
    46%
      6%
    22%





Tal como se deduce explícitamente del cuadro precedente, vemos que para todos los categorías analizadas hay una percepción positiva de la boleta única respecto al sistema francés de boleta partidaria. Con porcentajes que van del 36% al 72%, los encuestados expresaron que el nuevo sistema es mejor que el anterior en lo que a claridad, emisión del voto, transparencia, equidad en la competencia partidaria, dinámica de fiscalización y proceso de escrutinio respecta. Sólo en lo que a llenado de actas concierne, hubo una tendencia a evaluarlo como igual al sistema anterior.

Lo que debe ser subrayado es que para ninguno de los indicadores la apreciación de las autoridades de mesa fue mayoritariamente negativa en comparación con el sistema de boleta partidaria. De hecho, los porcentajes de quienes lo visualizan como peor son inferiores al 10% en todas las categorías, salvo en la correspondiente al proceso de escrutinio en la que alcanza un guarismo de 24%, pero que sigue siendo inferior a la apreciación como mejor o igual que suman un 60% de las evaluaciones.


II) Sistematización de datos a través del análisis del voto en la primera implementación de la boleta única en la Provincia de Santa Fe[33].

Esta evaluación se realizó en base a la observación y análisis de una muestra de 22.445 boletas correspondientes a 20 urnas seleccionadas de igual cantidad de mesas de todo la Provincia de las elecciones primarias[34], buscando atender a la heterogeneidad territorial, poblacional y política de Santa Fe. El estudio comprende a los 19 departamentos y a la Capital, y se consideraron no sólo municipios sino también comunas, reparando en la diversidad en cuanto al signo partidario de los gobiernos de cada localidad.

El objetivo principal de esta investigación fue identificar, codificar y generar información respecto a:
- Errores comunes cometidos en la emisión del voto.
-Diferencias en la emisión del voto entre cargos electivos.
- Motivos de anulación del voto.
-Otras irregularidades registradas en las boletas[35].

Conclusiones de la evaluación.
Las principales conclusiones que se derivan de la observación de las boletas y el procesamiento estadístico de los datos acumulados y por categoría son las siguientes:

1) Como observación general puede señalarse que el primer dato a destacar -tomando en consideración el escrutinio definitivo y que esta investigación confirma- es que el nivel de asistencia de votantes a las elecciones primarias del 2011 se ha mantenido a niveles históricos (73,68% del padrón), específicamente si se lo compara con las elecciones primarias de 2007[36], lo que desmiente la crítica previa a su implementación que algunos sectores hicieron sobre el sistema de boleta única: que habría un gran índice de abstención ya que los electores no asistirían a votar porque no comprenderían el sistema o porque no habían sido correctamente informados desde el Gobierno, circunstancia que
fue desmentida por los hechos y por los datos aquí relevados[37].

2) Otra de las críticas al sistema de boleta única -pero en este caso, luego de la primera implementación del mismo- se centró en el supuesto alto porcentaje de votos nulos y blancos sumándose ambas categorías: en primer lugar debe decirse que esta afirmación lleva consigo una confusión implícita que equipara votos blancos con votos nulos cuando en verdad, el voto blanco es un voto válido (en esta oportunidad claramente es así, dado que en el sistema santafesino exige optar por esa opción en un casillero determinado); y en segundo lugar, como surge del escrutinio definitivo y es confirmado en esta investigación, hubo una gran proporción de voto válido (respecto al nulo): del total de las 22.445 boletas analizadas correspondiente a las cinco categorías, el voto válido alcanzó al 95% (88% de voto válido afirmativo y 7% de voto en blanco) frente al
5% del voto nulo[38], lo que demuestra que ha habido una gran compresión de la ciudadanía sobre cómo funciona el sistema de boleta única[39].

3) Analizando concretamente el voto nulo y su comparación con el sistema anterior, lo que la presente investigación en las elecciones primarias demuestra es que el principal motivo de anulación de los votos -en todas las categorías electivas- fue la no realización de una marca en la boleta: el 63% (de ese 5%)[40], lo cual es equiparable al voto en blanco del sistema anterior. Atendiendo a las explicaciones y datos comparados detallados en el documento, debería quizá considerarse la posible eliminación del casillero de voto en blanco de las boletas únicas, lo cual requerirá –necesariamente- una modificación de la Ley 13.156.

4) Un punto destacable se refiere a la falta de univocidad en el criterio de clasificación –como válidos o nulos- de los votos que poseen marcas claras por una opción electoral realizada fuera del casillero de votación. El Tribunal Electoral ante un reclamo concreto sostuvo la preeminencia de la voluntad del votante cuando ésta, pese a no estar en el casillero destinado al efecto, sea indubitable. Sería importante pues, definir un criterio uniforme para la clasificación de este tipo de votos instruyendo expresamente a las autoridades de mesa y fiscales el criterio a seguir. Sin embargo, este tema constituye un punto nodal a considerar en vistas a posibles reformas a la Ley de boleta única clarificando definitivamente la situación atento a que pese al pronunciamiento del Tribunal Electoral reconociendo la voluntad del elector, según la redacción de la ley, se privilegia la validez del voto cuando la opción fue realizada únicamente en el casillero creado a tal efecto (art. 13 de la Ley 13.156).

5) La investigación da cuenta de que -en líneas generales y por amplia mayoría- la población emitió el voto correctamente, con marcas claras, de acuerdo a las pautas dadas en la campaña de difusión y capacitación. De hecho, es notable la prevalencia de la marca “tipo cruz” (arriba del 95%) por sobre cualquier otro tipo de marca (tildes, letras, estrellas, por ejemplo). Esto también es un punto a considerar en vista a posibles
reformas a la Ley o a la reglamentación. Establecer “la cruz” como única marca válida quizá pueda ser una forma más de combatir las marcas que permiten la identificación del elector, aunque esto no haya sido un caso frecuente en estas elecciones (de las 22445 boletas, sólo una tenía una marca dentro del casillero que permitía identificar al elector).

6) Otro caso poco frecuente recabado fue el de las boletas en las que el elector tacha el voto en un casillero y marca otro casillero (o trata de corregir el error por algún medio). Si bien fueron solo 3 las boletas encontradas de este tipo, (lo que demuestra una vez más la amplia comprensión del sistema y de sus reglas por parte del electorado) las mismas reflejan que el elector, en esos específicos casos, no estaba al tanto de que podía solicitar un nuevo juego de boletas en caso de haberse equivocado en la marcación de su preferencia[41].

7) Respecto a las demás categorías de votos anulados, vemos que sólo una de las 22.445 boletas analizadas estaba rota (e impedía ver la opción electoral o faltan datos del talón). Esto habla bien del material con el que fueron confeccionadas, de la calidad del troquel, y de la idoneidad de las autoridades de mesa para desprenderlas del troquel. No pareció haber casos en que el elector rompiera parte de las boleta. Sumado a esto y quizá lo más relevante es lo que brilla por su ausencia, es que no se encontró ni siquiera una boleta dentro de las siguientes categorías de voto nulo:
- Figura en la boleta el nombre, la firma o el DNI del elector.
- La boleta no posee la firma de la autoridad de mesa.
- Boletas falsas (no oficiales)
- Aparecen nombres de organizaciones políticas, listas o candidatos a los ya impresos en la boleta.

El no haber hallado este tipo de votos habla de la eficacia del nuevo sistema, que se constituye en una instancia superadora respecto al sistema de boleta partidaria, en el cual la presencia de boletas falsas o adulteradas era un problema corriente y reiterado.

Por fin, tampoco hubieron votos recurridos, que anteriormente solía ser muy significativo: en este caso, en las elecciones primarias fue del 0,11%, lo que demuestra por un lado que el elector no cometió errores o anomalías que podía interpretarse como invalidación del voto y por otro, que los fiscales no debieron utilizar esta herramienta que le otorga la propia ley electoral.


III)  Evaluación del sistema de boleta única a través del análisis de la percepción ciudadana.

Una de los objetivos de la misión de la O.E.A. fue la de evaluar la opinión/percepción de la ciudadanía sobre el nuevo sistema de votación. En el marco del Convenio con CIPPEC, el gobierno de la Provincia, a través del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (I.P.E.C.) aportó la infraestructura y el personal técnico. Se realizó la muestra, consistente en una encuesta el día de las elecciones generales.

La encuesta fue respondida por 1.199 personas que habían sufragado y se realizó en las ciudades de Santa Fe y Rosario, y en el sur, en la localidad de Armstrong y en el norte, en la ciudad de  Rafaela. Prácticamente la mitad fueron varones (596) y (603) fueron mujeres.

En la franja etaria de varones y mujeres, se dividió entre menores a 21 años, a partir de allí por décadas (de 22 a 29 años, de 30 a 39 años, etc.) y finalmente de 70 años y más.

Los primeros datos suministrados por  el I.P.E.C. de Santa Fe, los más significativos, fueron los siguientes[42]:  

Se le interrogó a la ciudadanía, entre variadas preguntas:

¿Cómo era el nuevo sistema de boleta única?: El 94,5% respondió que era Bueno/Muy Bueno.

¿Tuvo problemas al votar?:   El 96% respondió que NO.

¿Votar con el nuevo sistema, resulto?: Fácil/Muy Fácil: el  96%

¿Necesitó ayuda para votar?: No, el 95%

¿Se sintió seguro con el conteo de votos?: Sí, el 85%

¿Las autoridades de mesa, estaban capacitados?: Bien/Muy Bien: el 86%

El proceso de votación, fue: Rápido/Muy Rápido: el 94%

Comparado con el sistema anterior: Más Rápido: el 75%

Principales ventajas del sistema (aquí se podía incluir más de una opción): la ciudadanía valoró en este orden: Rapidez, Facilidad, Claridad, No faltan boletas, Menor riesgo de fraude, Mayor confianza.

4.- Algunas conclusiones.

Se ha dicho que “el éxito consiste en superar las expectativas”. En el caso de la implementación de la boleta única en Santa Fe, puede decirse, que la expectativas iniciales fueron superadas. Especialmente por el poco tiempo disponible desde la sanción y reglamentación de la ley hasta realización de las elecciones primaras: sólo hubo tres meses de tiempo para implementar el sistema, difundir a la ciudadanía la nueva forma de votación, capacitar a miles de autoridades de mesa, organizar el comicio, contratar la impresión de nuevas boletas para dos elecciones y nuevos lugares (boxes) de votación, etc. Y el resultado ha sido ciertamente promisorio.

No hubo denuncias de ninguna naturaleza, ni siquiera por parte de quienes originalmente se habían resistido al nuevo sistema. La oposición reconoció que se había votado con normalidad, rapidez y que el recuento de votos y el escrutinio, se habían desarrollado en plazos normales, atendiendo a la propia lógica del sistema[43]. Organizaciones experimentadas en observaciones electorales internacionales y nacionales[44], académicos[45], elogiaron el proceso eleccionario y la ciudadanía, como fue probado con las investigaciones aquí observadas, comprendió sustancialmente el sistema y votó sin inconvenientes.

Desde luego, en todo cambio y más, cuando se trata del cambio en la forma de votación, siempre hay ajustes que realizar, errores que corregir, experiencias que pueden enriquecer futuras modificaciones, incluso legales.

Pero no compartimos algunas críticas recientes que se hacen a la boleta única. Se puede discutir si se deben hacer reformas, si se puede adoptar un diseño de boleta u otro, lo que no acordamos es que se adjudique a quienes proponemos el sistema intenciones que no se tienen o se atribuyan “males”  o consecuencias que no son propias del método de votación. Por lo menos exclusivamente.

Se ha dicho, en referencia al caso de Santa Fe, que la boleta única atenta contra la gobernabilidad al permitir con boletas separadas por categorías, que triunfe en la legislatura un partido o frente diferente al del Gobernador, como de hecho ocurrió[46].
Es cierto, como ha dicho Gerardo Scherlis, el modelo de voto por categoría hace de la elección de cada categoría de cargos una elección relativamente independiente, por lo que las posibilidades de votos para partidos diferentes (voto cruzado), aumentan[47]. Sin embargo, puede afirmarse que en el caso santafesino el problema de la composición de la Cámara de Diputados esencialmente está en su Constitución que establece un régimen de mayorías automáticas y no proporcionales: el que consigue un voto más se lleva 28 de los 50 diputados. Como sostiene Ana María Mustapic, el partido que más votos obtiene en las elecciones de diputados se lleva el 56% de las bancas. Como resultado, la lista de diputados más votada en estas elecciones, la del Frente Santa Fe para Todos, con el 38,74% de los votos se llevó 28 bancas. En cambio, el Frente Progresista Cívico y Social, a sólo 3,6 puntos de diferencia porcentual -sumó el 35,17% de los votos- consiguió sólo 15 diputados. El sistema electoral santafesino amplifica, pues, la magnitud del gobierno dividido por su particular sistema de distribución de las bancas, sin perjuicio de la utilización de la boleta única.
Si se analizan las elecciones de 2007 en las que se utilizó el anterior sistema de boletas partidarias, se observa que el Frente Progresista Cívico y Social tuvo 4,14 puntos porcentuales menos de votos para su lista de diputados que lo que recibió para su candidato a gobernador. En estas últimas elecciones, con la boleta única, la distancia fue apenas un poco más grande: 5,9 puntos porcentuales. Más que a efectos de la boleta única, este fenómeno obedece a la presencia de un votante selectivo, que da lugar al gobierno dividido, independientemente del tipo de boleta que se utilice[48].
En el mismo sentido debe decirse que el actual Gobierno de Santa Fe con la utilización del sistema de boletas partidarias en las elecciones del año 2007, no consiguió tampoco mayoría en el Senado ya que el sistema se ha diseñado por circunscripciones uninominales: otra vez, el problema es la cláusula constitucional, no la boleta única[49].
Se ha afirmado también que la boleta única borra las identidades partidarias y fractura a los partidos políticos. No ha sido nunca nuestra prédica. Por el contrario, siempre afirmamos que no hay democracia representativa sólida sin partidos políticos fuertes, democráticos y competitivos.
Lo que ocurre es que, lamentablemente, los partidos han dejado de tener la fortaleza y representatividad que tenían. Pero las causas profundas de ello más bien están relacionadas con el propio sistema de partidos y la implosión sufrida luego del 2001, de donde en general, no se han recuperado: las divisiones partidarias y la desafección ciudadana han ocurrido por el abandono programático, el incumplimiento de los mandatos electorales, las desviaciones ideológicas, las claudicaciones éticas de sus dirigentes. Vale preguntarse, recurriendo otra vez a Mustapic, si la boleta única es causa o efecto de ese fenómeno. Puesto en otros términos, ¿no será que si los partidos están divididos esto habrá de reflejarse en la votación, al margen del tipo de boleta?
La boleta única intenta disminuir o suprimir prácticas electorales tramposas, haciendo más transparente los comicios, otorgando equidad entre los competidores, dándole al elector un extraordinario poder de autonomía y decisión y haciendo por ello más democrático el sistema. Eso es todo y no es poco. Pero no debe pedirse a la boleta única que modifique los rasgos conflictivos de un sistema político o que supere las consecuencias de sistemas electorales que, en la mayoría de los casos están inscriptos en la constituciones.
La implementación de la boleta única en Santa Fe constituyó todo un desafío: ser la primera provincia de la República Argentina en votar con este sistema, con la intención de lograr mayor transparencia electoral y mejorar su calidad institucional y democrática.

[1] El politólogo alemán Dieter Nohlen sostiene en su clásica obra “Elecciones y sistemas electorales” (1995) que un sistema electoral es aquel que determina las reglas según las cuales los electores pueden expresar sus preferencias políticas y según las cuales es posible convertir los votos en escaños parlamentarios (elecciones diputados) o en cargos de gobierno (elecciones presidenciales, gobernador, intendente) e incluye las siguientes áreas: 1.- Distribución de las circunscripciones electorales: por ej., si circunscripción única plurinominal o varias circunscripciones uninominales.2.- Candidaturas:  si las listas son cerradas y bloqueadas o no.3.- Sistema de Votación: si se vota con boletas partidarias o con boleta única. 4.- Conversión de votos en escaños: cómo se traduce la voluntad popular en cargos de gobierno o bancas parlamentarias.
[2] Sobre la necesidad de la reforma de la Constitución santafesina puede verse nuestro trabajo: “¿Por qué reformar la Constitución de Santa Fe?”, en página web de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional, (www.aadconst.org).
[3] Para un análisis sobre las razones de su sanción, las “ventajas” y “desventajas” del sistema de doble voto simultáneo, y los planteos judiciales, puede verse nuestro libro “Derecho y Política. De la ley de lemas a la reforma política y constitucional en Santa Fe” (Segunda Parte, Capítulo III: Derecho electoral y parlamentario en Santa Fe), Ed. Juris, 2002, págs. 79/130.  
[4] La Ley Provincial 12.367 del año 2004 que estableció la ley de primarias derogó a la Ley 10.524 del año 1990 de “doble voto simultáneo” o “ley de lemas”.
[5] Fue publicada en el Boletín Oficial el 11 de enero de 2001, (Decreto Reglamentario Nro. 86/2011).
[6] Utilizan boleta única estados con diferentes niveles socio culturales como: Australia, Austria, Bangladesh, Bélgica, Benin, Bolivia, Botswana, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chipre, Dinamarca, República Dominicana, El Salvador, Estonia, Finlandia, Alemania, Guatemala, Honduras, Hungría, India, Indonesia, Irlanda, Italia, Jamaica, Japón, Lesotho, Lituania, Macedonia, México, Moldavia, Mongolia, Mozambique, Namibia, Nepal, Holanda, Nueva Zelanda, Nicaragua, Panamá, Papúa Nueva Guinea, Paraguay, Perú, Filipinas, Polonia, Portugal, Rumania, Rusia, Serbia y Montenegro, Sudáfrica, Suiza, Taiwán, Tailandia, Trinidad y Tobago, Turquía, Ucrania, Reino Unido, Estados Unidos, Venezuela… (Fuente: Documento sobre boleta única elaborado por el politólogo Manuel Terrádez).

[7] Además del proyecto del Senador Samuel Cabanchik reiterando su iniciativa del 2008, en el Senado hay una propuesta de los Senadores Estenssoro, M. Guistiniani, R., Juez  L. y Mornadini, M. (Expte. 1917/11). En Diputados existen los proyectos de los legisladores Bullrich, R., Michetti, M., Amadeo, E. y otros, (Exte. 4189-D-2011); Milman, G. y Stolbizer M. (Expte.4089-D-2011); Alonso, L. (Expte. 4070-D-2011); Gil Lavedra, R., Alfonsín R. y otros (Expte. 2696-D-2011); Ferrari, G. (Expte. 4058-D-2011);  Pérez, A. Aguad, Fein, M., Solanas, F. y otros (Expte. 5249-D-2010), disponibles en www.congreso.gov.ar.


[8] STRAFACE, Fernando y MUSTAPIC, Ana María: “La boleta única mejora la reforma política”,  (CIPPEC), Documento de Políticas Públicas/Análisis Nro. 69, Noviembre de 2009.
[9] Diario Página 12 del 30 de agosto de 2011. Precisamente el funcionario “delegó” el problema a los partidos políticos. Dijo: “Son 85 mil mesas (en el total del país), así que si no podés hacerlo vos solo, juntate con otra parte de la oposición para fiscalizar todas las mesas. Si yo me presento a elecciones y tengo 85 mil mesas, tengo que tener un fiscal en cada mesa".
[10] STRAFACE, F, MUSTAPIC, A.M.: op. cit. págs 1/3.
[11] Para una reseña de aquellos hechos, puede verse nuestro libro, “Derecho y Política…”, op. cit. pág. 87.
[12] Diario La Capital de Rosario, el 24/7/2009.
[13] Diario El Litoral de Santa Fe, 6/6/2011.
[14] MUSTAPIC, Ana María, SCHERLIS, Gerardo, PAGE, María: “Boleta única. Agenda para avanzar hacia un modelo técnicamente sólido y políticamente viable”, Documento de Políticas públicas, CIPPEC, Marzo de 2010.
[15] La provincia de Córdoba adoptó con diseño propio, la segunda de las alternativas, similar a la de Perú.
[16] Las características de la boleta única así como su diseño y contenido están establecidas en el art. 2 de la Ley 13.156 y en la reglamentación según Decreto 86/11.
[17] Se renovaron en estas elecciones en Santa Fe, además de los cargos de Gobernador y Vice, 50 diputados provinciales, 19 senadores departamentales, 43 ciudades eligieron intendentes, la mitad de todos los concejos municipales y la totalidad de las comisiones comunales.
[18] El artículo 13 de la Ley 13.156 establece que “Son considerados votos en blanco sólo aquellos que se manifiesten expresamente por dicha opción en cada Boleta Única.
[19] Para las elecciones primarias se inscribieron 12 fórmulas para competir por la Gobernación: cuatro cada una en el Frente Progresista Cívico y Social (oficialismo santafesino) y en el Frente Santa Fe para Todos (distintas vertientes del peronismo), y una de los partidos Unión-PRO, Partido Autonomista, Movimiento Independiente, Justicia y Dignidad y Partido Obrero. En orden a los diputados provinciales compitieron 19 listas: 6 del Frente Progresista, 6 del Frente Santa Fe para Todos, y una de los partidos Unión-PRO, Partido Autonomista, Movimiento Independiente, Justicia y Dignidad y Partido Obrero. Y la lista de partidos que no llevaban candidatos a Gobernador: Movimiento Proyecto Sur, País y Demócrata Cristiano.
[20] Para el caso del no vidente la norma (inc. m, del art. 2 de la ley 13156), establece que el Estado se  obliga a “elaborar plantillas de cada Boleta Única en material transparente y alfabeto Braille, que llevarán una ranura en el lugar destinado al casillero para ejercer la opción electoral, que sirva para marcar la opción que se desee, las que deberán estar disponibles en las mesas de votación” y para “los no videntes que desconozcan el alfabeto Braille serán acompañados por el presidente de mesa y los fiscales que deseen hacerlo, quienes se retirarán cuando el ciudadano haya comprobado la ubicación de las distintas opciones electorales propuestas por los partidos políticos en la Boleta Única y quede en condiciones de practicar a solas la elección de la suya”. Esta última posibilidad fue ampliada por Acordada del Tribunal Electoral, autorizando también a  acompañar al no vidente a familiares y/o personas de su confianza, debidamente identificados (art. 8 de la ley 13156).

[21] Artículo 14 de la ley 13.156
[22] Del mismo modo, el mencionado artículo previó imperativamente que el “El Tribunal Electoral debe fijar, al menos durante los diez días anteriores a la elección, carteles o afiches iguales a los que deberán adjuntarse a los materiales de la elección conforme el artículo 5 inciso b) de esta ley en lugares de afluencia pública con una copia similar de la Boleta Única utilizada en cada elección. Asimismo, entregará a los partidos políticos, agrupaciones municipales, federaciones y alianzas un número de afiches o carteles que determinará por resolución”.

[23] Los alumnos propusieron nombres de la historia argentina (Belgrano, San Martín, Laprida, Güemes, Avellaneda, Roca, etc.) se organizaron como grupos e hicieron campañas a favor de los mismos en un inédito y ejemplar acto de ejercicio democrático que concluyó con la elección en todas las escuelas provinciales. Finalmente, Manuel Belgrano fue “electo” gobernador de Santa Fe… 
[24] Debe tenerse en cuenta que el padrón definitivo en las elecciones fue de 2.432.664 electores.
[25] El Ministerio de Justicia y DD.HH. cuyo titular es del Dr. Héctor Superti debió hacerse cargo de la organización del comicio que es competencia del Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado, según ley 12.817,  atento a que su Ministro, el Dr. Antonio Bonfatti, fue candidato a Gobernador.
[26] Hubo un total de 7.320 mesas unificadas (femeninas y masculinas) y en cada una se designó a un Presidente y dos Auxiliares. Es decir, se necesitaron 21.960 autoridades de mesa. La capacitación de la autoridades de mesa constituye uno de los “secretos” para el éxito en la implementación del nuevo sistema: sin autoridades de mesa informadas y capacitadas, el sistema puede llegar a fracasar, especialmente, cuando se trata de la primera experiencia electoral.
[27] El Gobierno de la Provincia a través de su Plan Estratégico inició un proceso de descentralización y regionalización territorial creando cinco “Nodos” con cabecera en las ciudades de Reconquista (Región 1), Rafaela (Región 2), Santa Fe (Región 3), Rosario (Región 4) y Venado Tuerto (Región 5)
[28] En las observaciones realizadas por la O.E.A. y CIPPEC, luego de las elecciones primarias, se recomendaron una serie de propuestas  para superar algunos inconvenientes que la misión internacional consideró para “nada graves” y que fueron receptadas por la Provincia para las elecciones generales. Entre ellas: mejorar la diagramación de las actas del comicio; en las boletas: mejoras en el troquelado, pre –doblado, diferenciar mejor colores e identificarlas con letra por categoría; las urnas: se recomendó aumentar la capacidad de las mismas; reforzar las actividades de capacitación presencial; mejorar la capacitación virtual; reforzar los mecanismos de designación y convocatoria de autoridades.
[29] El documento de investigación así como el análisis de resultados y conclusiones, fue elaborado por el suscripto y por la Licenciada Lourdes Lodi.
[30] El 14% restante no respondió a la pregunta.
[31] Debe tenerse presente que en el Decreto 86/11 de reglamentación de la ley de boleta única, en su artículo 6 se estableció, ante la posibilidad de demoras al momento de sufragar que “a fin de garantizar el inicio y clausura del mismo (del acto comicial) dentro de los plazos que la ley establece, se podrán utilizar hasta 5 boxes individuales que permiten ejercer a los electores de modo simultáneo, en cada uno de ellos, su elección”.
[32] En este sentido, estas cuestiones, como fue dicho, fueron destacadas en las observaciones que realizó el CIPPEC y la OEA, por lo que la Provincia para las elecciones generales, previó un doblado distinto y agrandó unos centímetros las urnas.


[33] El documento de investigación así como el análisis de resultados y conclusiones, fue elaborado por el suscripto y por la Licenciada Lourdes Lodi.
[34] Se está realizando igual proceso de investigación respecto de  las elecciones generales, tomando la misma muestra, en las mismas localidades y mesas.
[35] La investigación se sustenta, asimismo, en la convicción de conocer cuáles fueron los motivos y errores más frecuentes en la emisión del voto permitirá: - Evaluar los resultados del plan de capacitación e instrucción cívica sobre boleta única instrumentado por el Gobierno de la Provincia de Santa Fe;  - Mejorar el contenido y profundizar los alcances de la capacitación sobre la correcta forma de votar en vistas a las elecciones generales del 24 de julio (cuestión que fue realizada); - Considerar aspectos de la legislación electoral (leyes, reglamentaciones, acordadas) que merezcan ser objeto de reformas en vistas a
elecciones futuras.
[36] En las elecciones primarias del 2007 el nivel de asistencia fue del 73,88%.
[37] En las elecciones provinciales generales del 2011 el nivel de participación fue superior al de las primarias: el 74,86%.
[38] En las elecciones generales del 2011, el voto nulo fue más bajo aún: el 4% del total.
[39] Pablo Gutiérrez, director del Departamento de Observación y Cooperación Electoral de la OEA, e integrante de la misión como observador en las elecciones santafesinas, le restó importancia al porcentaje de votos nulos, dijo: ““Los márgenes de nulidad de Santa Fe están dentro del promedio en Latinoamérica”. Diario La Voz, de Córdoba, 6/8/2011.
[40] La desagregación del 5% de los votos nulos en las elecciones primarias determinan que el 63% fue por no marcar ninguna opción; el 30% porque marca más de una opción; el 5% porque aparecen expresiones ajenas al proceso electoral y el 2% porque pese a que la marca aparece clara, la realiza fuera del casillero (tema que se analiza en el siguiente punto 4) de las Conclusiones).
[41] La reglamentación al artículo 4to. De la Ley 13.156, establece que “si el elector se equivocare al marcar la boleta y así lo hiciere saber a las autoridades de mesa….se inutilizarán todas las boletas entregadas al elector y se reemplazarán por un nuevo juego dejándose las debidas constancias”.
[42] El análisis detallado con cruzamiento de datos y conclusiones está siendo realizado por CIPPEC de acuerdo al Convenio realizado con la Provincia de Santa Fe, quien elaborará un Informe final que será entregado a las autoridades.
[43] El mismo día de las elecciones primarias, Infobae reproduzco declaraciones que el Director Nacional Electoral, Alejandro Tullio, dijo en Santa Fe: la “gente fue, votó y no hubo largas colas, el desarrollo de las elecciones no tuvo inconvenientes, nadie puede decir que fue privado de sus derechos, el más caro de los derechos democráticos que es el de votar por el sistema”. El candidato a Gobernador del Frente para Todos, Agustín Rossi, admitió: "Tengo que ser sincero: hubo menos problemas que los que yo esperaba. A mí me resultó bien la experiencia y es cierto que se vota más rápido" (Rosario 12, Suplemento de Página 12- 23/5/2011). María E. Bielsa, del mismo sector político y triunfadora en la lista de diputados, sostuvo: “Todo lo que se decía respecto a que el ciudadano no iba a entender de qué se trataba la boleta única fue equivocado” (La Capital de Rosario, 23/5/2011).
[44] La misión de la OEA dijo que “el sistema de boleta única se constituyó en una experiencia de gran éxito para Santa Fe”… se “observó un comportamiento informado de los electores que no tuvieron mayores problemas para ejercer su voto…”. Julia Pomares, Directora del Programa Política y Gestión de Gobierno de Cippec, señaló “El hecho de que el nuevo sistema haya sido aprobado por una mayoría amplia no asegura que sea perfecto pero es una fuerte indicación de que a juicio de los partidos y la ciudadanía santafesinos, y entre las opciones disponibles, es la mejor”.(Lanacion.com, 24/5/2011).
[45] El Dr. Alberto Dalla Vía,  Presidente de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional y Juez de la Cámara Nacional Electoral, afirmó; “En el futuro habría que legislar pensando más en el interés del ciudadano que en el de los partidos…La boleta única transparenta más la elección…La Cámara Electoral siempre fue partidaria de la boleta única, así lo hemos manifestado en distintos seminarios.” (La Nación, 26/6/2011).  El constitucionalista y convencional constituyente de 1994, Dr. Antonio M. Hernández, escribió: “La valoración del sistema santafesino debe considerarse como muy positiva, según lo opinado por los votantes y los candidatos y representantes de las distintas fuerzas políticas. A ello contribuyó la eficaz tarea de información y capacitación de la ciudadanía, efectuada por los Ministerios de Educación y de Justicia…” (La Capital de Rosario, 15/6/2011). El Dr. Ricardo Gil Lavedra, sostuvo: “El sistema de boleta única es mucho más transparente, aumenta la responsabilidad del elector y constituye una herramienta eficaz frente al clientelismo” (La Nación 24/5/2011).
[46] El Ministro de Justicia y DD.HH. de Santa Fe Héctor Superti ante posibles inconvenientes por la adopción del nuevo sistema electoral, dijo que “la boleta única es un auto moderno que transita calles viejas… Este problema de que quien ganó el poder Ejecutivo va a tener una importante pérdida en la Legislatura en cuanto a la mayoría automática en contra, no es un problema de la boleta única sino de la Constitución", aclaró. “Tenemos varios autos modernos como el Consejo de la Magistratura, la Defensoría del Pueblo, la Reforma Procesal Penal, la Boleta Única, que presentan algunas dificultades pero es porque son autos modernos que andan por calles viejas, por eso el tema es reformar la Constitución". Declaraciones en el Diario La Capital de Rosario, 27/7/2011.

[47] “Los diferentes modelos de Boleta Única y su impacto sobre el comportamiento electoral. Hipótesis sobre los casos de Córdoba y Santa Fe”, Ponencia preparada para el X Congreso Nacional de Ciencia Política, organizado por la SAAP y la Universidad Católica de Córdoba, Córdoba, 27 al 30 de julio de 2011.
[48] MUSTAPIC, Ana María: “En defensa de la boleta única”, Diario El Litoral de Santa Fe, 18 de agosto de 2011.
[49] En esas elecciones Hermes Binner le ganó a Rafael Bielsa y se demuestra las inequidades del sistema uninominal: permite que el que no obtuvo mayoría de votos consigue mayoría de bancas... En esa oportunidad el 43,34% del total de votos a senadores del Frente para la Victoria se convierten en virtud de este sistema electoral en el 68,42% de las bancas realmente conseguidas: 13 de la 19 en juego. Y a su vez, el 49,39% de los sufragios de Binner se transformaron  en un 26,32% de las bancas, ya que sólo obtuvo 5 senadores. Puede verse un desarrollo del tema en el capítulo que titulé “Dilemas de la representación política”, en el libro: “7mas. Jornadas Nacionales de Filosofía y Ciencia Política”, Pablo Slavin, Compilador, Mar del Plata, 2007.









Participación en la lX Jornadas de Filosofía y Ciencia Política,
  en el Centro de Investigaciones en DDHH "Alicia Moreau" de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en el panel Justicia Transicional.
(18 al 22 de noviembre de 2009)

Ver video de la conferencia






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TESIS DEL DR. PABLO E. SLAVIN

Jurados de Tesis Doctores:
Oscar M. Blando, Aníbal D´auría y Laura Lora

Palabras del Dr. Oscar Blando incorporadas al libro
"El pensamiento de Rosa Luxemburgo. Marxismo humanista, revolucionario y democrático". 


El trabajo de Pablo Eduardo Slavin cumple con la “regla de oro” de una tesis doctoral: esto es, constituye un trabajo original de investigación. Y no porque el autor un día reciente haya descubierto a Rosa Luxemburgo: para Slavin, la autora no es un personaje desconocido que lo cautivó con la lectura de un primer texto: viene estudiando desde hace tiempo toda su obra, sus ideas, y además ha recorrido su trayectoria a través de autores y literatura diversa. Ha llegado a un punto de madurez, esencial en la investigación del tema en una tesis doctoral, especialmente porque todo el marco conceptual e ideológico tampoco le es ajeno: desde hace mucho Slavin viene indagando y produciendo textos sobre el socialismo y expresamente, sobre el pensamiento marxista y sus máximos exponentes a quienes a la vez, recurre y confronta. También han sido parte de sus preocupaciones y ocupaciones intelectuales recientes, la problemática de la democracia capitalista, del imperialismo y de un de los fenómenos más acuciantes de nuestra época: el terrorismo.

La propuesta de Slavin pues, constituye un aporte novedoso y una aproximación ineludible al pensamiento de Rosa Luxemburgo dada la reconocida ausencia de indagaciones y reflexiones metódicas su obra y su actividad política.

El trabajo se desarrolla sobre la base de poner de manifiesto el análisis crítico, dialéctico que subraya la “cuestión del método” en la autora. Así, recorrerá los interrogantes no siempre dicotómicos sobre “reforma y revolución”, “democracia y dictadura” o ese “final abierto” que propone la opción entre “socialismo o barbarie”.

Slavin considera a Rosa Luxemburgo como la “genuina representante de la más pura tradición humanista, revolucionaria y democrática del socialismo”. Y el autor llega, a mi juicio, a esa poderosa conclusión, precisamente porque rescata la continua prédica contestataria de Luxemburgo con los exponentes de las distintas variantes socialistas: el disconformismo militante es el exaltado por el autor.

Son las duras confrontaciones con Lenin y Trosky sobre la dictadura del proletariado, sobre la burocratización que conducía a la falta de libertades, sobre la importancia de la espontaneidad de las masas en la lucha revolucionaria, sobre las resistencias bolcheviques aceptar las batallas electorales como posibilidad de que en el proletariado surja “la conciencia de sus intereses de clase y de sus tareas históricas” o las críticas sobre el destino de la revolución y la centralización del Partido:

“los errores cometidos por el movimiento obrero verdaderamente revolucionario son históricamente mucho más fecundos y más útiles que la inhabilidad del mejor comité central”…

Son las polémicas con Berstein y los revisionistas sobre el método dialéctico (“materialismo dialéctico” en la autora), sobre la validez de la teoría del derrumbe y sobre la posición que cree que la “democracia moderna ofrece en sí misma la garantía de formas más humanas de llevar a cabo la lucha de clases”.  Son los duros debates con Kautsky cuando siendo líder del partido propone posturas “reformistas”, especialmente la crítica por la “opción” por la democracia burguesa que Luxemburgo le adjudica a Kautsky (crítica que Slavin dice no compartir).

Slavin realiza un trabajo metódico: construye su “objeto” de investigación a través de la indagación de la obra y el pensamiento de Luxemburgo sobre la base de una importante, amplia y completa bibliografía, que utiliza como fuente “de primera mano”: no sólo accediendo a las propias obras de la autora sino a la búsqueda directa de los textos de los autores con quienes polemizó o fueron sus “compañeros de ruta”: no hay reseña de autores, hay utilización de fuentes primarias, constitutivas de un trabajo científico.

Ocurre también que con este trabajo, Slavin ha encontrado un “pretexto” en Rosa Luxemburgo: a través de la profundización de sus ideas, pero especialmente de las pasiones, de sus contradicciones e incomprensiones y de sus arduos debates y combates, pretende dar respuestas actuales, humanistas, en la dirección de una sociedad más justa, democrática e igualitaria. O en términos de Rosa Luxemburgo, una respuesta, “socialista”. No es menor, reconocer – en este tiempo post-ideológico, de fin de “las grandes narraciones”, de la exaltación de lo inmediato, breve y virtual, - que Slavin pretenda buscar esas respuestas “clásicas” en la historia universal, sobre la libertad, el humanismo, la pobreza, la guerra, la democracia  y el socialismo, en una militante como Rosa Luxemburgo. Lo que invitaría, a su vez, a reflexionar si la obra y el pensamiento y las luchas de Rosa Luxemburgo, y este trabajo que evaluamos, (y podrá hacerlo el doctorando en su defensa) es un tema “clásico o contemporáneo”.

En todo caso, me adelanto a pronosticar, parafraseando a Ecco, que Slavin ha tenido la virtud de haber trabajado un tema contemporáneo como si fuera un clásico o sobre un clásico como si fuera uno contemporáneo.