La Provincia tuvo una Constitución progresista y laica y fue
dictada en 1921.
Esa norma conmovió los cimientos tradicionales de la sociedad
política santafesina: incorporó por primera vez, y casi 28 años antes que la
Constitución de 1949, los derechos sociales y del trabajo, como lo hicieron la
Constitución de México de 1917 y la Weimar en 1919. Transformó la política criolla
suprimiendo potestades de los gobernadores sobre los municipios: los
Intendentes se elegirían por el voto popular, -como los consejeros escolares- y
se consagraría la autonomía municipal, permitiendo que Rosario y Santa Fe
dictasen sus cartas orgánicas durante el Gobierno de Luciano Molinas (1932-35).
Ojalá muchas de las sabias instituciones y propuestas de avanzada de esa Carta,
sean tenidas en cuenta a la hora de reformar la actual de la Constitución de
1962.
En su proyecto transformador y democratizador,
aquella Constitución posibilitó la ampliación de derechos cívicos: por primera
vez, permitió que los extranjeros pudieran votar y que las mujeres -amén de las
restricciones de la época- tuvieran la oportunidad de elegir y ser elegidas
para cargos locales, mucho antes de su consagración a nivel nacional en el año
1947.
Desde fines del siglo XIX hubo un movimiento nacional de mujeres que venía luchando por la obtención de sus derechos políticos. Fueron cuatro médicas, las feministas de la primera hora: Cecilia Grierson, Elvira Rawson, Alicia Moreau de Justo -que creó el Comité pro sufragio femenino en 1907- y Julieta Lanteri, quien, mediante un artilugio jurídico, pudo ser candidata a diputada nacional en 1920.
Sin embargo, hasta mediados del siglo XX nunca una mujer -por lo que conozcamos- había accedido a un cargo ejecutivo por el voto popular. La Constitución de 1921 posibilitó un hecho histórico sin precedentes en materia electoral: en la localidad de Soldini, cercana a la ciudad de Rosario, una docente, Julieta Lavaggi de Ginocchio, el 11 de marzo de 1934, se presentó a elecciones encabezando una lista comunal “Independiente”. Para sorpresa de todos, triunfa en esos comicios por el 73% de los sufragios: 332 votos frente a los 117 de la Lista “Liberal” que lideraba un caudillo local. Así, Julieta se consagraba por primera vez, como Presidenta de una Comisión de Fomento.
Este hecho fue registrado por los diarios de la época como la “primera
mujer “intendente” de la Argentina (y probablemente de Latinoamérica). El
Diario La Capital de Rosario, decía el 18 de marzo de 1034: “La reforma
democrática que ofrece al electorado la inclusión de la mujer, revela la
evolución cívica operada en la Provincia de Santa Fe, donde tantas pruebas de
elevada cultura, se han manifestado en los recientes comicios”.
La profesora e investigadora graduada en la Universidad Nacional de Cuyo,
Norma Isabel Sánchez, en un excelente trabajo que tituló “A casi 50 años de la
ley de voto femenino”, se refiere al caso en estos términos: “la designación de
Julieta Lavaggi de Ginocchio destruyó dos mitos: la mujer podía ser electa por
el sufragio, con votos de sus pares y de los varones; y los caudillos naturales
de ciertas localidades podían ser vencidos”.
Merced a la Universidad Pública, pude conocer al joven estudiante de la
Facultad de Derecho de la UNR e investigador de la historia de la localidad de
Soldini, César Marconcini, quien fue el que, conociendo de mis estudios sobre
la Constitución de 1921, me brindó toda la información, los antecedentes
históricos y los datos sobre la apasionante vida de Julieta Lavaggi de
Ginocchio.
El viernes 15 de noviembre a las 18 hs, en la Escuela Secundaria Orientada Nro. 444 de Soldini que lleva el nombre, precisamente, de Julieta Lavaggi de Ginocchio, haremos un homenaje a su memoria, como lo hicimos hace pocos días en el Concejo Municipal de Rosario, junto a familiares -estuvieron presentes los nietos de Julieta- y autoridades de esa localidad, presentando la 2da edición de nuestro libro “La Constitución de 1921. La verdadera Constitución progresista de Santa Fe”.
Es justo pues, brindar un homenaje a Julieta Lavaggi de Ginocchio, pionera
en las luchas por la igualdad derechos de las mujeres en la Provincia, y reivindicar
a aquella Constitución de 1921, revolucionaria para su época, que permitió ese
hecho institucional sin precedentes: se inscriben en la mejor tradición
democrática y progresista de Santa Fe.
Artículo públicado por el Diario La Capital de Rosario, el 14 de noviembre de 2024.
Gracias Jorge Salum por la publicación.
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