martes, 30 de junio de 2020

¿Independentismo en la Argentina?. Una propuesta absurda e inconstitucional.


Hablar de "independentismo" es un despropósito y un debate tan inviable como equivocado. Ya lo habían insinuado algunos después de las elecciones de 2019, cuando se proponían hacer la "República del centro", es decir, las provincias llamadas "ricas" que votaron al macrismo. Algo parecido están queriendo instalar ahora.

Mis apuntes sobre esta provocativa propuesta:
1) Nadie niega la inveterada postura centralista de los gobiernos nacionales en perjuicio de las provincias. Es más, la discriminación sobre la base del color político. Un ejemplo, es la deuda que tiene la Nación con Santa Fe y lo que aporta al erario nacional no regresado a la Provincia. Pero a Hermes Binner no se le ocurrió proponer la separación de Santa Fe. Inició una demanda judicial ante la Corte Suprema. Aún impaga e insólitamente no reclamada en actitud claudicante del actual gobierno provincial.



2) La propuesta de "independencia" es inviable constitucionalmente. Argentina es una República Federal. Por tanto, las provincias tienen autonomía (no soberanía) y no pueden escindirse (secesión). La secesión es una atribución de una Confederación, no de una federación. También es inapropiada la vinculación asimilable con España que tiene un régimen autonómico diferente.
Por tanto, el debate en estos términos es absurdo y parece buscar un efecto político para que algunos medios lo difundan. Y lo consiguen: proponer debates imposibles de materializar para encontrar espacios de publicidad personal o partidaria.
3) Si se lee el artículo y las propuestas son casi exclusivamente de carácter economicista. Es decir, se pretendería descuartizar la Argentina federal, autonómica, por un esperpento insolidario, injusto, desigual que ni la Constitución del 53 ni producto de las reformas posteriores admiten. Es decir, lo que confusamente promueven, está prohibido constitucionalmente.

4) Qué es lo que sí pueden hacer las Provincias en el marco de la reforma de 1994?. "Crear regiones" como lo establece el art. 124 de la Constitución Nacional "para el desarrollo económico y social..." y "celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación, con conocimiento del Congreso"..Sólo eso, Hasta ahí. Que nada tiene que ver con este supuesto y confuso "independentismo" abiertamente inconstitucional.



5) Sin duda la Argentina merece un debate sensato y responsable sobre el federalismo y sobre la distribución de los recursos y la coparticipación. Nuestro país, tiene una superestructura que es federal pero su infraestructura es unitaria. Es ese el debate que nos merecemos, dentro del orden constitucional y federativo que excede el cuestionamiento de las "provincias ricas" excluyendo a las que algunos neoliberales llamaron, provincias "inviables". Es rediscutir todo el régimen federal argentino seriamente y no esta propuesta tan provocadora, absurda, como institucionalmente inviable.

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domingo, 21 de junio de 2020

VICENTÍN, BELGRANO Y UN DIÁLOGO IMAGINARIO EN LA PLAZA.


VICENTÍN, BELGRANO Y UN DIÁLOGO IMAGINARIO EN LA PLAZA.

- Banco Nación (BN): Hola Vicentín.
- Vicentin (V): Hola.                                                         

- BN: Por qué estas reclamando Vicentín en este “Banderazo”?
- V: Porque no quiero que el Estado se meta en mi empresa.

- BN: Pero Vicentín, vos me viniste a pedir plata a mi, Banco público porque dijiste que era para salvar la empresa. Qué hiciste con lo que te presté?.
- V: Eso no es problema tuyo, no te metas con mi propiedad privada.

-BN: Cómo no me voy a meter Vicentín, yo soy tu acreedor y vos mi deudor. Tu empresa privada le debe a Bancos públicos. Pagame, devolvé la guita de los argentinos.
- V: Ahora no puedo… “pasaron cosas”… Pero esta es una empresa próspera….

- BN: ¿Cómo próspera Vicentín: te has insolventado, estás concursado, no le pagás a nadie, no solo a mi, a nadie…
- V: Esta es una empresa familiar de 90 años…

-BN: Eso habrá sido antes, en los últimos años se extranjerizó cuando creaste empresas off shore...
- V: No me “idelogices” el tema….

-BN: Yo ideologice?…. Vos Vicentín sos el que aportaste millones para la campaña de un partido político afín a tus ideas….
V: Qué tiene de malo eso? es legal, soy una persona decente...

BN: No sé, habrá que ver lo que dicen las auditorias, pero lo que no es legal es que además evadas millones al Estado…eso es delito...
V: Y para qué quiere el Estado plata?...

BN: Necesita fondos entre otras cosas, para ayudarte a salvar tu empresa privada y a productores y trabajadores desde hace años.
V: Mirá con vos no se puede hablar, vos querés hacer política, y yo solo quiero trabajar: soy apolítico. Chau…

BN: Chau, pero adónde vas, a la fábrica ahora?.
V: No, al acto y movilización espontánea contra este gobierno chavista...

BN: Y se fue, caminando entre banderas y carteles que decían “Todos somos Vicentín”…
Ahí pensé en la fecha patria, en Belgrano, en el aniversario de su fallecimiento y no sé por qué recordé su agónica frase final: “Ay, Patria mía”….




miércoles, 17 de junio de 2020

La “lucha” contra el coronavirus como épica y relato bélico.


Todo gobierno tiene el derecho de hacer publicidad y difusión de sus actos y de fundar un relato que lo identifique. Esto es legítimo y no está en discusión. Lo que puede discutirse es el contenido de esa narración. Este spot del Gobierno Provincial, cuyo link se acompaña, sobre el coronavirus es consecuencia y derivación del discurso identitario de “paz y orden” elegido en la campaña: se invoca equivocadamente a la idea de guerra en la lucha contra el virus, se recurre a conceptos bélicos como la referencia al “frente de batalla”, la “retaguardia” y se apela al “heroísmo” patriótico donde junto a la imagen de la bandera se acompañan escenas cargadas de hombres uniformados, de fuerzas de seguridad en una plaza casi vacía.
Esta no es una lucha de ejércitos, policías y gendarmes, es una emergencia sanitaria global que enfrentan no sólo los gobiernos sino la sociedad civil y si de reconocimiento se trata, debiera haber estado en ese spot el personal de sanidad, los médicos, los enfermeros y tantos otros representantes de la sociedad civil. Los que dan su vida no en un imaginario campo de batalla sino en el menos épico pero más humanitario dispensario, hospital o centro de salud.



http://videos.santafe.gov.ar/AUDIOS%20Y%20VIDEO%20COMERCIALES%20/06%20JUNIO/GSF_Junio_OP_HEROISMO-SOLIDARIDAD_30%20seg.MP4?fbclid=IwAR3lEPtQE49kksyJfBC0YYZdzOIJ-S9c-rrqXKeMAfWUQxdNvbMummGL7jk

domingo, 14 de junio de 2020

LIBERALES DE PACOTILLA: CAPITALISTAS EN LAS GANANCIAS Y SOCIALISTAS EN LAS PERDIDAS.




18 de noviembre de 1982. Como lo titula el propio diario La Nación "se estatiza la deuda externa" "El Banco Nación resolvió hacerse cargo de los créditos privados" siendo Martínez de Hoz Ministro de Economía.


"Mediante la circular A251 del BCRA54​ la directa estatización de unos 17.000 millones de dólares de deuda externa privada que pasó a ser deuda pública. La deuda de diferentes empresas como Alpargatas S.A., Grupo Macri, Banco Francés del Río de la Plata, Banco de Galicia, Bunge y Born S.A., Grafa S.A., Molinos Río de la Plata, Loma Negra S.A, Ledesma,, Pérez Companc S.A., ACINDAR S.A., Ingenio Ledesma, fue transferida al Estado liberando de este modo a las empresas deudoras".


Es decir, todos los argentinos nos tuvimos que hacer cargo de las deudas de esas empresas nacionales y multinacionales. Y hoy esos mismos grupos (porque la mayoría sigue estando, y los descendientes y representantes de ellas) son los que se escandalizan por una posible "expropiación" aduciendo avance estatal a la propiedad privada... Allí no les importó que el Estado "expropiara" sus deudas privadas y las trasladan a la sociedad argentina. Allí no acusaron de "intervencionista" al Estado cuando pidieron socorro...


Lo que quieren es un Estado dócil, bobo, con funcionarios veniales y cómplices para estafar a la sociedad. Capitalismo argento con empresas fundidas y empresarios ricos....
Son unos caraduras.....(y/o algunos delincuentes) que viven a expensas del Estado, que no dudan hacer negociados, evadir y transferir divisas. Liberales de pacotilla, capitalistas en la ganancias y socialistas en las pérdidas.





El grupo Vicentín, antes de sacar solicitadas pagas, lo primero que debieran es explicar no sólo al Gobierno sino a la sociedad argentina qué hicieron con esa empresa "próspera" hasta 2019 e insolvente y evasora hoy?. Qué hicieron con los préstamos de Bancos Públicos como el Nación?. Dónde fue el dinero que todos los argentinos le financiamos?. Le financiamos... queda claro?... El Estado de todos les financió a ellos!!!!!


Finalmente, este no es sólo un problema económico, financiero, jurídico es un problema político en el seno de la sociedad capitalista: ¿quiénes ganan y quiénes pierden?. Como dice Laurent Cordonnier en Le Monde Diplomatique: "cuando la tormenta estalla el capitán apela a la solidaridad. Cuando pasa, la unión se desvanece; la mayoría sufre en la bodega; los menos bailan en el puente...".

viernes, 5 de junio de 2020

DE RACISMOS Y DE RACISTAS


El presente texto fue publicado hoy por el Diario La Capital de Rosario https://www.lacapital.com.ar/opinion/de-racismos-y-racistas-n2588985.html

Sigmund Freud alguna vez se refirió al síndrome del “narcisismo de la pequeña diferencia”, por el cual se suele odiar tanto más al “otro” cuando ese Otro más se nos parece. El sociólogo Eduardo Gruner por eso, pudo explicar que quizá lo que haya en el fondo del racismo no sea, como suele decirse, la intolerancia por la diferencia, sino más bien la intolerancia por la semejanza, que hace que construyamos una diferencia artificial e imaginaria para explicar el odio o el miedo.

Es saludable que haya gente entre nosotros que se "anoticie" y rechace ahora la violencia y el racismo de allá (EEUU) y de acá (comunidad quom)... También seria bueno que esa misma gente deje de utilizar términos discriminatorios, segregacionistas y xenófobos cotidianamente cuando algún temor más cercano los asalta.

Como es incongruente que se repudien ahora los abusos policiales y a la vez, se acepte la “doctrina Chocobar”, parece incompatible condenar el racismo y repetir descalificantes conceptos cargados de discriminación: desde que las mujeres pobres se embarazan para cobrar planes sociales, los gitanos son todos ladrones y los chilenos punguistas, hasta la más gráfica expresión de odio: "negros de mierda" como síntesis de los “males” que acechan a la vuelta de la esquina.




Decir "negro de mierda" es mucho más que una referencia al color de la piel: como se ha dicho, "implica una ideología, una postura, un ser”. Negro y mierda para los racistas, son lo mismo. Es todo lo que se entiende como malo: es ser el vago, el que no quiere trabajar porque cobra un plan, al que vive en una villa, el que habla mal: "Es cosa de negros", repiten como insulto cargado de mal gusto, pero hay algo más: lo que expresan en el fondo, es el desprecio a los pobres los que, parece, no pueden ofrecer nada bueno. Adela Cortina lo denomina “aporofobia”: el rechazo al pobre (y negro).


Es más, puede ocurrir también que esos racistas de familias medias nativas lleven al extremo esa carga de odio y hasta se conviertan en asesinos: "negro de mierda" le gritaban al indefenso Fernando Báez Sosa los rugbiers a la salida del boliche mientras lo molían a golpes hasta matarlo.

El racismo no es patrimonio de ningún país (o de todos). Pero hablemos del nuestro: la antropóloga María Inés Pacceca, en un trabajo que se llama “El lado oscuro del crisol de razas” sostiene que tenemos dos tradiciones inmigratorias. De una se enorgullece, de la otra se reniega. La primera es la gran migración histórica (porque ha dejado de ocurrir) ultramarina de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, que modificó radicalmente la estructura de la sociedad criolla: italianos, españoles, judíos, rusos, polacos, de la que muchos provenimos y que se fraguó sobre la base determinadas características: blanco y europeo, y de reales ideas fuerza: el trabajo, la honestidad y el esfuerzo propio.

Pero también existe la segunda tradición migratoria (histórica pero también contemporánea) que proviene de los países americanos y limítrofes: Bolivia, Chile, Paraguay, Perú, pero donde la mirada ya no es tan benévola, pese a que nuestros abuelos llegaron, en todo caso, tan pobres y desamparados como muchos de nuestros migrantes latinoamericanos. De nuevo, como dice Gruner, construímos una diferencia artificial para explicar y justificar el odio y el miedo.

Desde las denominaciones peyorativas: “perucas”, “bolitas” o “paraguas” pasamos a adjudicarle la síntesis de nuestros propios males: básicamente se los acusa de ser una “amenaza” a la sanidad, al empleo y al orden público. Se le atribuye la delincuencia, cuando la evidencia demuestra según la población carcelaria que ello es comparativamente falso. Que vienen a “quitarnos lo nuestro”, como el trabajo, pese a que hacen la labor peor remunerada, pasan a integrar el mercado informal y los empleos de baja calificación y hasta el trabajo esclavo.

Y en esta época “pos moderna” ha aparecido otra peligrosa forma de racismo: el digital. Es impresionante advertir el nivel de odio, de racismo y discriminación (potenciado por el anonimato) que aparecen en las redes sociales o en los comentarios a noticias en los portales digitales. A veces, la acotación del “ciudadano” es más cruel e inhumana, que la noticia misma. La descalificación del “otro” es la norma. No hay un debate público: hay una competencia por ver quién profiere el agravio más humillante.

Así como las revoluciones tecnológicas contribuyen a la información y la deliberación, también son catalizadoras de fenómenos contrarios a la democracia, la tolerancia y favorecen el racismo y ayudan a cultivar el discurso del odio, dice el sociólogo Silvio Waisbord. Las redes sociales están repletas de contenidos que deshumanizan a otros - etnias, nacionalidades, religiones, mujeres, sexualidades no binarias y otros. Quienes trafican el odio se encuentran y conectan, se reconocen y legitiman tal como cualquier otro grupo social. Lamentablemente, expresar odio se convirtió en una forma de rebeldía frente a lo “políticamente correcto” y una defensa de un mítico derecho libertario de expresión sin reservas o consideraciones. Así surgen los movimientos reaccionarios y supuestamente anti sistema en el mundo y en América y los políticos que expresan esos ideales. No hay que buscarlos mucho, también están entre nosotros.

Claro, nadie confiesa ser racista ni discriminador, pero estemos alertas, aún con los nuevos anti-racistas, porque “lo esencial para diplomarse en racismo, es la oportunidad”.